Alma Rural en estas fechas puede afirmar que su influencia y su trabajo están sirviendo para mejorar la nueva Ley de Bienestar Animal y se congratula de que se haya iniciado un camino de redacción más razonable de la norma, aunque todavía persiste la afectación laboral a las tiendas de animales de compañía y demás usos rurales.
Mientras, esta asociación quiere señalar sobre este anteproyecto de ley lo siguiente:
– No se ha aprobado un texto definitivo, sino la continuación del proceso de elaboración de la ley. Por este motivo, Alma Rural trabajará con los ministerios y grupos políticos implicados para garantizar la corrección y eficacia de la norma y la defensa del mundo rural.
– Ya podemos apreciar cambios positivos en este anteproyecto, producto, sin duda, de las sugerencias ya remitidas por Alma Rural tras la manifestación del pasado 23 de enero.
– El nuevo texto excluye a los animales de producción, a los animales silvestres (salvo los que estén en cautividad) y a la actividad cinegética. Igualmente, excluye a la sanidad animal y, por tanto, las decisiones sobre tratamientos veterinarios siguen reguladas por la Ley 8/2003.
– El anteproyecto establece un régimen diferenciado para los perros pastores y los dedicados a actividades cinegéticas, configurándose un régimen especial que atienda a las características del medio rural en que se desenvuelven (no será necesario un curso para su tenencia, no será obligatoria su esterilización salvo en ciertas circunstancias y no se requerirá diagnóstico de comportamiento, etc.).
– El anteproyecto se orienta a animales de compañía y animales desamparados o abandonados.
– El texto no prohíbe la tenencia y cría de los animales de producción. Las prohibiciones de tenencia o cría de animales silvestres en cautividad y el aprovechamiento de pieles o productos están previstas para su tenencia particular no lucrativa.
– Alma Rural es consciente de que, a pesar de la mejora del texto normativo respecto a su anterior redacción, se siguen observando omisiones o defectos de relevancia, como:
– La no exclusión de la ley de las actividades deportivas con animales reconocidas o tuteladas por el Consejo Superior de Deportes.
- La desaparición de las tiendas de mascotas que llevará a la ruina multitud de negocios y pérdida de miles de puestos de trabajo.
- Las dificultades en el cumplimiento de determinadas condiciones para los titulares de perros destinados a la actividad cinegética y al medio rural, así como los animales destinados a actividades culturales como ferias y romerías.
- Las elevadísimas cuantías de las sanciones previstas.
- La invasión de competencias respecto a la regulación sobre bienestar animal que tienen atribuidas las autonomías.
- El gran coste económico que llevará aparejado la creación de un significativo entramado burocrático, etc.
Todavía falta mucho camino por andar y desde Alma Rural animamos a todos los que se quieran incorporar a esta ruta de trabajo.
De igual forma, pedimos a todos los colectivos que se sumen a manifestaciones como la del próximo 20 de marzo en Madrid.
Alma Rural tomará parte en la misma para implementar esfuerzos para que, todos juntos, hagamos que los problemas del mundo rural se sigan visibilizando y poder recoger, toda la sociedad, urbana o rural, los frutos del trabajo que ya desde el 23 de enero hemos empezado desde el movimiento transversal de Alma Rural, que ve con esperanza la buena acogida que ministerios como Agricultura, Transición Ecológica o Industria están mostrando a nuestras alegaciones, esperando que los demás grupos parlamentarios sigan esta misma línea para aportar sentido común a este texto tan lesivo para la España rural.