No hay democracia sin periodismo. ¿Pero es cierta esta aseveración? Ocurre que no tenemos otra manera de conocer las noticias si no es a través de los medios de comunicación. El problema surge cuando no solo pretendemos conocer la existencia de la noticia sino cuando queremos desentrañar su significado en un contesto determinado. Para ello necesitamos el verdadero periodismo, un periodismo ético y profesional que en definitiva responda a las cinco reglas clásicas ( 5W ,en inglés:what,who,where,when,why).
Nos enfrentamos al problema más profundo y más difícil de responder de la comunicación. Actualmente hay tal exceso de información que lo primero que hemos de hacer es seleccionar aquello que nos interese,pero lo mismo le ocurre a los medios, que lo primero que hacen es priorizar la información y establecer el encuadre de la noticia. El encuadre es la forma en que nos empaquetan la noticia, o sea,su extensión,su ubicación,los titulares,las fotografías etc.
Dejando de un lado esta primera y muy importante criba informativa, queremos centrar nuestra mirada en lo que se refiere a una noticia determinada . ¿Qué relación podemos establecer entre la realidad,la verdad y la política? ¿Es real la realidad? Como se preguntaba Paul Walzlawick, ¿nos ponemos en contacto con la realidad o con lo que nos dicen que es la realidad?
Pongamos como ejemplo el intento de asesinato de la Vicepresidenta argentina Cristina Fernandez.Parece que la “realidad” consiste en que un individuo que tiene una pistola en la mano encañona a pocos centímetros de distancia la cabeza de la Vicepresidenta.Asumiendo esa certeza,a juzgar por la existencia de videos de los que se han hecho eco los distintos medios de comunicación,debemos detenernos en ese instante para responder a las cuestiones que ese hecho nos suscita;no sabemos y probablemente no sabremos nunca,cual es la verdad de esa “realidad”:es tal y como lo vimos o ¿es un montaje?,¿era de verdad la pistola?,si era de verdad ¿tenía balas como nos han dicho?,si las tenía ¿por qué no se disparó?estaba trucada o no quiso disparar?
Todas y otras muchas preguntas que podríamos hacernos nos indican que no es fácil que vayamos a conocer la “verdad” .En principio solo conoceremos lo que nos transmitan los medios ,que a su vez es lo que quiere comunicar el Gobierno argentino.O bien los medios tradicionales nos darán la noticia ya interpretada que es con lo que al final se queda la mayoría de la gente.Si queremos desentrañar algo más la noticia debemos acudir a otros medios ,generalmente no oficiales,e independientes que nos pueden dar distintas visiones del asunto y con ello elaboramos nuestra idea de la noticia.
Está claro que a nivel individual no podemos dedicar todo el tiempo necesario para consolidar nuestra opinión con lo que al final acudimos a las noticias como meros espectadores y no entramos a valorar ni los motivos ni las condiciones sociales que las provocan.Cada cual se inclina a entender la noticia por lo que “quiere creer” según su visión de la vida,del mundo y de la política que mueve el mundo.
Además en este caso la imagen del hecho noticioso hace que el espectador la asuma como verdad sin poder llegar a diferenciar entre la realidad y la construcción de la realidad. Esta grandísima dificultad para entender el significado de las algunas noticias todavía adquiere otra dificultad añadida que viene ligada a la existencia de las redes sociales.Aquí es donde la desinformación llega a límites inconcebibles.
Las redes sociales son el periodismo fútil y ordinario de la gente de la calle pero son el Boletín Oficial de muchos políticos,y ahí cabe todo.Y no me refiero a las “fake news” que algunos portales especializados de internet tratan de desmentir,me refiero a la expresión de las opiniones políticas.
Decir por ejemplo que la excepción energética aprobada por la UE para España y Portugal es lo que ha hecho aumentar el precio del recibo de la luz no es solo una noticia falsa sino que es una solemne majadería impropia de cualquier persona y menos de un politico con representación institucional. Pero hay otras formas más sibilinas y eficaces de desmontar la realidad y me refiero a la realidad con datos.Repetir lo falso hasta la saciedad de modo que la población menos informada y que quiere creer lo que quiere, acepte como buena la información.Por ejemplo,repetir que la Reforma Laboral o la subida del salario mínimo ha traído más paro etc.…
A estas alturas del siglo XXI resulta muy,muy difícil conocer la información que viene empaquetada en las noticias.No digamos por poner otro ejemplo,qué sabemos de la guerra de Ucrania… Un sagaz periodista ya hace tiempo que dijo: “estamos informados de todo pero no nos enteramos de nada”.
Hay un nuevo poder económico-mediático que no le preocupa vender información a los ciudadanos,lo que vende para obtener beneficios,son consumidores (o audiencias) a las corporaciones publicitarias
Este es el difícil panorama que nos encontramos los ciudadanos de a pie para tratar de estar informados:la parcialidad,la falta de objetividad,la mentira,la manipulación etc. no han cesado de aumentar.
El asunto no es baladí:la Declaración Universal de los Derechos Humanos establece el derecho a “recibir informaciones y opiniones” y nuestra Constitución recoge el derecho a recibir información “veraz” por cualquier medio de difusión.
Lo que necesitamos son medios profesionales en los que las noticias posean la veracidad y calidad necesarias,con opiniones equilibradas para que no se violente el mandato constitucional. Es problemático establecer una alternativa.Personalmente creo que sería bueno elegir nosotros mismos la información que queremos recibir en lugar de dejarnos llevar por la inercia de los medios más comodos como la TV, o el periódico o revista que se encuentran en ciertos lugares y sobre todo tener la paciencia necesaria para esa búsqueda personal y olvidarnos de las redes sociales como fuente de información,especialmente las de los políticos.
A.Nieto
Septiembre 2022