El texto fue suscrito por el rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, y el Decano del Colegio de Abogados, Fernando Rodríguez Santocildes.
El Rector de la ULE, Juan Francisco García Marín, y el Decano del Colegio de Abogados de León, Fernando Rodríguez Santocildes, firmaron ayer el nuevo Convenio de Colaboración entre la institución académica y el Ilustre Colegio de Abogados de León, que va a permitir llevar a cabo conjuntamente la organización y desarrollo de las enseñanzas conducentes al título oficial de Máster Universitario en Abogacía por la Universidad de León.
El acto se celebró en el edificio del rectorado de la ULE y contó con la presencia del Decano de la Facultad de Derecho, Salvador Tarodo Soria, y la Vicedecana del Colegio de Abogados y Coordinadora del Máster, Laura Fra Rodríguez.
Rodríguez Santocildes explicó que la vigencia del convenio será de cuatro años y dijo que consiste en “un requisito habilitante para el ejercicio de la profesión. Llevamos bastantes años colaborando ambas instituciones con buena sintonía, -añadió-, y se trata de aportar esa dimensión más práctica, impartiendo además materias específicas que son propias de la regulación de la abogacía”.
Santocildes se refirió también a las prácticas en los despachos profesionales, con abogados designados por el colegio, “ahí es donde los alumnos del máster se acercan de una manera más real a lo que es la profesión que van a ejercer unos meses después”. Dichas prácticas se llevan a cabo antes del examen del Ministerio de Justicia, que es el que les concederá el título de abogados.
EL ÉXITO DE LEÓN HA SIDO MODELO PARA OTRAS UNIVERSIDADES
Laura Fra Rodríguez comentó que aunque el texto firmado es un nuevo convenio, constituye una evolución del que ya existía para impartir el máster profesionalizante, desde que la ley obligó a las universidades y los colegios de abogados a establecer este tipo de acuerdos.
“En León fuimos pioneros en articular un contenido económico para dar virtualidad como profesores a los abogados que imparten las clases, y esto fue una nota diferenciadora ya que en otros lugares no se entendió la necesidad de profesionalización de estos estudios, y los másteres fracasaron”.
Fue precisamente esta visión compartida y consensuada entre la universidad y el colegio la que ha hecho posible el éxito del máster en León, “que se ha consolidado, que cada año tiene más alumnos, y que ha sido ‘copiado’ por otras universidades que no dotaban a sus convenios de ese contenido económico”.