Más de 90 representantes de las universidades españolas han debatido a lo largo de dos jornadas en la ULE sobre la propuesta del ministerio de para una prueba común
Carlos de Carlos Morales, de la Universidad Autónoma de Madrid y Asesor de la Comisión Sectorial de Estudiantes de la CRUE, ha explicado al término de la reunión que ha dado cita en León a más de 90 representantes de universidades españolas, que aunque se ha avanzado, “con la admisión y el acceso no se puede improvisar”.
“Hemos avanzado mucho, -ha explicado-, tanto en el análisis de la propuesta del ministerio, en la que hemos observado bastante carencias y deficiencias técnicas y metodológicas, como en el diseño de una prueba común de carácter estatal, que conserve las competencias que tienen todas las universidades y que nos permita diseñar un modelo de acceso y admisión que estén solapados como en la actualidad”.
Las declaraciones han sido realizadas a la conclusión de las ‘III Jornadas sobre Acceso y Admisión a la Universidad’, que se han celebrado en la Universidad de León, y que han servido para poner en común el resultado de tres años de trabajo de los grupos constituidos en la sectorial de Estudiantes de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), así como para elaborar propuestas de armonización de calendarios de procesos de acceso y admisión de los estudiantes a las universidades.
HAY QUE DARSE UN TIEMPO PARA PENSAR Y REFLEXIONAR
“Con el acceso y la admisión, –ha afirmado el asesor de la sectorial-, no se puede improvisar. Eso en primer lugar, y en segundo lugar estamos hablando de la viabilidad técnica de una prueba que se propone y que el papel lo soporta todo, pero luego llevarlo a la práctica sería realmente voluntarista.
La propuesta del ministerio tiene un calendario que resulta “completamente voluntarista y que no vemos posible, hay que darse un tiempo para pensar y reflexionar”. Una de las cuestiones que Carlos de Carlos ha destacado es que la prueba que propone el ministerio “crearía aún más desigual entre territorios, y sería de una corrección muy subjetiva, y además rompe con el modelo actual de enseñanza del bachillerato. Los que llevamos más de 35 años como docentes sabemos que los cambios tienen que ir paulatinos y de abajo a arriba, no de arriba abajo”.
En relación a dicha ‘prueba común’, ha comentado que “las comisiones que llevan trabajando más de tres años han realizado propuestas para armonizar y proponer modelos de exámenes con estructuras comunes. En esto hemos alcanzado importantes acuerdos y ahora hay que dejar trabajar a las universidades, que somos los expertos y los que nos vamos a hacer cargo de la organización y la puesta en marcha de esta prueba”.
La propuesta de prueba común de los expertos universitarios mantiene la estructura de la del ministerio de una fase general de cuatro ejercicios, cambiando la última que propone, “que no hay por dónde cogerla”, por una de madurez y competencias idiomáticas y expresivas, y luego una fase de admisión “que mantendría el esquema actual incorporando como posibilidades de examen lengua castellana, idiomas, etcétera”.
Por su parte, el Rector de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, que ha pasado por el Paraninfo Gordón Ordás para saludar a los participantes en las jornadas ha comentado que el objetivo no es una prueba única, que no ha considerado viable, sino modificar algunos criterios y cuestiones, y ha expresado su confianza en que el ministerio tenga en cuenta las conclusiones alcanzadas en la reunión para que sirvan para “mejorar la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad – EBAU”.