Hay en el aire / un revoloteo de pétalos secos. / En los pétalos secos, / fluye el espacio / de un hilo roto / que ha quedado flotando / entre la huída del que fuiste / y el miedo al desequilibrio / en el que habita tu nuevo ser. / Entre los dos cabos / del hilo roto, / que ha dejado el pulso / equivocado de la enfermedad, / hay un espacio herido / que necesita de nuevas manos. / Electra Cambra, / ha sido, es y será las nuevas manos, / y los ojos, y las piernas, / y el corazón y el alma / de tantos vuelos atrapados / en la cárcel del Párkinson. / No sé si es correcto, / llamar cárcel a este inquilino / que amarra las ganas, / que desarma de normalidad / la estancia de los días. / Que rompe las fibras de la rutina. / Pero sé que en Astorga, / Electra Cambra, / ha sido, es y será /
el hada buena e infatigable, / que llena de ilusión / y de solidaridad, / fundó y ha llevado / durante muchos años, / la Asociación de Parkinson / de Astorga y Comarca /
con la misma entrega e integridad / que si fuera su propio hogar. / Electra Cambra es el espejo / en el que nos hemos de mirar / sanos y enfermos, /para afrontar con elegancia / los disturbios de los días oscuros. / Sin duda ella, es ejemplo de bondad /
con todo lo que conlleva la palabra bondad. / Gracias Electra por tu inteligente bondad.
Este poema fechado en 12 de noviembre de 2022, fue hallado por un doctor en el 3022, mientras buscaba documentación en una biblioteca para construir su tesis de cómo la enfermedad de Parkinson, había dejado en el milenio anterior, a muchas personas desligadas de su rutina. Se propuso saber más de Electra Cambra. Ella, que había fundado en la ciudad de Astorga la Asociación de Parkinson de Astorga y Comarca, había sido ejemplo entre los familiares de los que padecían la enfermedad porque sabía de primera mano lo que era convivir con aquella enfermedad degenerativa y discapacitante. Ella fue el refugio de su marido durante tantos años en los que ambos afrontaron juntos a ese enemigo. También fue el refugio de tantos enfermos y familiares a los que la Asociación de Parkinson de Astorga y Comarca, ha dado, da y dará cobijo para aminorar el tsunami de la enfermad.
Neuronada. Después de veintiún años al frente de la asociación, Electra Cambra deja en manos de Amor Beltrán, las riendas de la EPA.
Electra Cambra ha sido, es y seguirá siendo, porque conociéndola, no puede dejar de cultivar la paciencia, el buen hacer, el talento, la solidaridad, el ánimo, la calma, la inteligencia y el trabajo que han hecho de la EPA, un hogar donde habitar con el Parkinson dignamente
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.