León, 2 de agosto de 2024.- Tras la pesimista EPA del segundo trimestre que conocimos esta misma semana, los datos del paro y cotizantes relativos al mes de julio añaden más claroscuros a la situación del mercado laboral leonés que se desinfla con 54 parados más, hasta los 20.637 demandantes de empleo.
Se trata de una subida del paro del 0,26% respecto a junio, -en un mes que suele arrojar cifras positivas para el empleo-, con especial incidencia en el sector servicios cuyo número de demandantes de trabajo asciende ya a 14.394 personas. Le sigue el colectivo de sin empleo anterior con 2.349 demandantes; Industria, con 1.793; Construcción, con 1.388 parados y agricultura, con 715 desempleados.
En la comparativa interanual las cifras son más positivas con un descenso del paro del 3,79%, lo que equivale a 812 desempleados menos que hace un año.
Si contextualizamos los datos provinciales en el conjunto de la comunidad, observamos que a Castilla y León tampoco le fue bien en julio, con un incremento del paro del 1,4%, siendo la tercera autonomía de España donde más subió en términos absolutos. En España, el paro descendió un 0,42%, aunque es el peor julio desde hace 20 años.
En referencia a las afiliaciones, León sumó 1.116 nuevos cotizantes, un 0,66% más que el mes anterior, hasta alcanzar un total del sistema de 170.242 afiliados, de los que 35.064 son autónomos. Respecto a hace un año, el número de afiliados ha subido en 2.506 personas, un 1,49% más.
Nos inquieta que el colectivo de mayores de 45 años tiene cada vez más peso en las estadísticas de paro, superando los 12.000 desempleados en la provincia, lo que nos obliga a empresas, trabajadores y administraciones a replantear o adaptar las políticas de formación y contratación a estos perfiles.
También nos preocupan los costes que soportan las empresas, especialmente los costes laborales, -salarios y cotizaciones sociales-, que no han parado de crecer, especialmente las cotizaciones que se han encarecido más de un 7% el año pasado. Consideramos que seguir aumentando los impuestos al empleo es un error que perjudica al eslabón más débil del mundo empresarial que son las micropymes y autónomos, que se les hace cada vez más difícil asumir contrataciones.
Si a esto le sumamos la imposibilidad de encontrar perfiles adecuados a las necesidades de las empresas estamos desaprovechando potencial de creación de empleo en una provincia que necesita de más infraestructuras y apoyo para la actividad empresarial.
mercado laboral se desinfla en León con 54 desempleados más en julio León, 2 de agosto de 2024.- Tras la pesimista EPA del segundo trimestre que conocimos esta misma semana, los datos del paro y cotizantes relativos al mes de julio añaden más claroscuros a la situación del mercado laboral leonés que se desinfla con 54 parados más, hasta los 20.637 demandantes de empleo.
Se trata de una subida del paro del 0,26% respecto a junio, -en un mes que suele arrojar cifras positivas para el empleo-, con especial incidencia en el sector servicios cuyo número de demandantes de trabajo asciende ya a 14.394 personas. Le sigue el colectivo de sin empleo anterior con 2.349 demandantes; Industria, con 1.793; Construcción, con 1.388 parados y agricultura, con 715 desempleados.
En la comparativa interanual las cifras son más positivas con un descenso del paro del 3,79%, lo que equivale a 812 desempleados menos que hace un año.
Si contextualizamos los datos provinciales en el conjunto de la comunidad, observamos que a Castilla y León tampoco le fue bien en julio, con un incremento del paro del 1,4%, siendo la tercera autonomía de España donde más subió en términos absolutos. En España, el paro descendió un 0,42%, aunque es el peor julio desde hace 20 años.
En referencia a las afiliaciones, León sumó 1.116 nuevos cotizantes, un 0,66% más que el mes anterior, hasta alcanzar un total del sistema de 170.242 afiliados, de los que 35.064 son autónomos. Respecto a hace un año, el número de afiliados ha subido en 2.506 personas, un 1,49% más.
Nos inquieta que el colectivo de mayores de 45 años tiene cada vez más peso en las estadísticas de paro, superando los 12.000 desempleados en la provincia, lo que nos obliga a empresas, trabajadores y administraciones a replantear o adaptar las políticas de formación y contratación a estos perfiles.
También nos preocupan los costes que soportan las empresas, especialmente los costes laborales, -salarios y cotizaciones sociales-, que no han parado de crecer, especialmente las cotizaciones que se han encarecido más de un 7% el año pasado. Consideramos que seguir aumentando los impuestos al empleo es un error que perjudica al eslabón más débil del mundo empresarial que son las micropymes y autónomos, que se les hace cada vez más difícil asumir contrataciones.
Si a esto le sumamos la imposibilidad de encontrar perfiles adecuados a las necesidades de las empresas estamos desaprovechando potencial de creación de empleo en una provincia que necesita de más infraestructuras y apoyo para la actividad empresarial.