Las musas pararon en Villoria de Órbigo / para contemplar todas las maravillas / que allí suceden en Navidad. / Boquiabiertas recorrieron plazas y calles, / nunca vieron nada igual, / un Belén habitado por el cariño y la gracia, / donde no faltan los hermanos de la iglesia, / las escuelas, la matanza, el bibliobús, la vida, / fincas de lúpulo, la huerta, la cosecha, / una preciosa pista de hielo, / donde patinan niños y esperanzas, / campos de maíz, remolacha, / y el tractor de la labranza, / la residencia, el tendal, / “Barbacana” a cantar y bailar. / Asociación Villa Áurea, ahí están las manos / y las neuronas de este espectáculo ejemplar. / Las musas disfrutaron de lo lindo / descubriendo todos los edificios del pueblo/ allí representados. También el portal de Belén, / labradores, pastores y Reyes Magos. / Ovejas, patos, perros, vacas, pollos piando, / gochos, pájaros, allí no falta ni el gato / Y… ¡Cómo se lo pasaron en el tren paseando! / Recorrieron las calles, adornadas con mandalas, / se pararon en las plazas, llenas de encanto, / con representaciones de pueblos y costumbres, / todo elaborado por cabezas y manos, / inteligentes, llenas de cariño y trabajo. / Porque en el pueblo de Villoria de Órbigo, / laboran todo el año hombres y mujeres, / para tener una Navidad llena de magia. / La asociación “Villa Áurea” / se encarga de dirigir tanto tajo. / El enorme árbol que preside la plaza / se deja admirar muy ufano, / y no es para menos, /es un gigante de ganchillo, / lleno de mimo y de encanto, / si lo bordeas, su lluvia de estrellas / te va llevando a un viaje de miles de horas : / tejiendo, nadando en la charla de las manos/ que cruzando hilos, confeccionando varetas, / o hilando cadenetas, caminan juntas / hacia un universo de creación y amistad. / Un milagro de Navidad / ocurre cada año en Villoria de Órbigo, / cuando contemplas esa creación de ganchillo, / te pasa como a las musas, / piensas boquiabierta que aún las ganas, / el tesón, la dedicación y la buena voluntad, / son posibles. Que aún el ser humano / puede disparar alegría, compartir existencia, / mejorar las disfunciones del día a día. / Mirando boquiabierta tal obra de arte, / una se maravilla de lo que las personas / podemos hacer si compartimos / y deseamos que al otro, / le vaya bonito, muy bonito, / como el extraordinario trabajo / del pueblo de Villoria de Órbigo.
Lamiguería: El pasado sábado se inauguró la Navidad en Villoria de Órbigo. El ganchillo reina en el pueblo, pero lo que más llega a una cuando admira tanta obra de arte, es la unión, el trabajo, la armonía, el tesón y las enormes ganas de compartir que tienen las vecinas y vecinos, que se implican durante todo el año para que la Navidad nos llegue con magia e ilusión. No os lo perdáis, visitad Villoria de Órbigo, sentiréis un pellizco en el corazón.
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo.