¿Cómo es un día normal en la vida de Morgana Montes?
Muy productivo. Me encanta realizar muchas actividades a lo largo del día en relación a todos mis proyectos y bienestar. Me levanto temprano para dibujar y luego me voy al gimnasio. Hago cardio por el pueblo y vuelvo para hacerme un almuerzo fit. Por la tarde, trabajo en mis proyectos artísticos o voy a sesiones de fotografía. Y también compagino lo anterior con la universidad, ya que estoy cursando el cuarto año de la carrera de Bellas Artes en la Universidad de Sevilla. Y por la noche, me dedico a la reflexión y a escribir en mi diario, ese es mi momento “zen”.
¿Cuáles son tus proyectos futuros?
El proyecto que tengo más cercano es graduarme en la universidad. Quiero hacer un buen trabajo de fin de grado que tenga que ver con los cómics, ya que me gustaría dedicarme profesionalmente a los cómics y escribir mis propias obras. Actualmente estoy en desarrollo de uno, “Kill the King, una historia muy personal metaforizada y llevada al ámbito de la fantasía oscura.
Y respecto al modelaje, me gustaría seguir creciendo y avanzando en la industria. Recientemente, he podido participar como modelo de pasarela en los Premios Picasso 2025 en la colección del artista de peluquería Joel Ibáñez. Ha sido una experiencia preciosa, con un gran equipo y una gran oportunidad para seguir avanzando en mis proyectos. Y además, ganamos el premio a la mejor colección de categoría nacional.
¿Cuál es tu estilo de vestir favorito para el día a día, para un acto importante y para una fiesta?
Cambio bastante el estilo según la ocasión. En mi día a día opto por sencillez, ya que uso mucha ropa lisa y negra, pero siempre con un toque elegante como mis botas de tacón y mis perlitas. Si me ves por la facultad es posible que me encuentres en ropa de pilates, ya que es una forma de ir arreglada en ropa deportiva. Esos días tengo muchísima actividad física por el gimnasio y asignaturas como talla escultórica. Y por lo general, en mi día a día no uso maquillaje.
Los días señalados sí me gusta añadir más cosas y experimentar en colores y texturas. Me encantan los vestidos largos y los tacones stiletto. En invierno, amo ponerme abrigos de pelo, pero me gusta más arreglarme en verano porque los colores vivos y las joyas me sientan muy bien estando morena. Pero algo que no cambia es el maquillaje, que siempre suelo optar por uno muy natural, que simplemente me haga verme más despierta. No suelo salir de fiesta porque no me entusiasma el ambiente de la noche, me gusta más madrugar e ir al gimnasio. Pero para una fiesta optaría vestidos cortos de cuero o satén.
Y donde más me gusta dramatizar mi vestimenta y maquillaje es en una sesión de fotos. Ahí si me explayo en estilismos curiosos y trajes espectaculares o outfits interesantes, depende del trabajo a realizar.
¿Has tenido alguna modelo favorita en quien te hayas inspirado?
Como en el arte, tengo muchas referentes. Shalom Harlow por su performance. Adriana Lima por su carisma. Mariacarla Boscorno y Vlada Rosylakova por su foma de desfilar. Lulu Tenney por su creatividad a la hora de mostrar productos. Me gusta muchísimo el trabajo que han realizado y la huella que han dejado en la historia de la moda.
¿Cómo y cuándo empezaste a trabajar como modelo?
Pues fue por encontrarme con un anuncio de casualidad de un taller de bellas artes que necesitaban una modelo para la clase de dibujo del natural. Como era algo que me había pasado tres años dibujando, pensé que podría hacerlo. Lo que no me imaginé sería que me gustó el modelaje al punto de incluirlo como parte importante de mi vida, y a partir de ahí decidí empezar de modelo.
¿Qué opinas sobre el retoque fotográfico en las modelos?
Me parece bien. La fotografía no deja de ser una interpretación de la realidad, la pintura realista moderna. Y siempre se ha idealizado un poco aquello que se retrata, así que ensalzar sutilmente la belleza me parece perfeccionar la fotografía.
¿Qué cosas positivas destacarías de tu experiencia trabajando como modelo?
Me llevo muchas experiencias preciosas, muchas personas que he conocido gracias a esto que me han aportado muchísimo. Tanto admiración por mi trabajo, su tiempo, su dedicación, sus esperanzas, su ilusión artística. Y eso es algo para mí que no tiene precio.
También muchísimo aprendizaje. Es un mundo tan hermoso como cruel, pero siempre mantengo el norte hacia mis objetivos y sigo dejándome llevar en esta industria.
