– Siéntate. Vamos a estudiar entre los dos la información de la analítica. Primero he de decirte que nos vamos a enfrentar a un pequeño monstruo, pero si le plantamos cara, sus zarpazos serán menos dolorosos.
– ¡Malas noticias! Lo sabía. Son meses sintiendo la ralentización de mi cuerpo. No quería darme por enterada, pero ha llegado la hora de enfrentarme a ese monstruo del que hablas.
– Este monstruo se llama Parkinson, y en tu caso, va a ser más llevadero, ya que al ser tan joven, no avanza deprisa, va lento.
– Como yo, lenta, lenta. En el trabajo ya me han llamado la atención, que no cumplo los objetivos dicen. ¡Qué poco se acuerdan de cómo era antes!
– Tranquila, no pierdas energías en lo que no te haga más fácil la vida. Vamos a ir tramitando los papeles para que quedes exenta de cualquier responsabilidad en tu empresa.
– ¿Y qué se supone que haré ahora?
– Ahora, lo primero es presentarte en la EPA, para hacerte socia y ayudar en todo lo que la “Asociación de Enfermos del Parkinson de Astorga y Comarca”, te solicite. Les vendrá muy bien tenerte entre ellos, eres muy joven y puedes aportar mucho.
– ¿Pero qué puede aportar una medio persona?
-¡Eh, prohibido decir tonterías! ¿Me oyes? Poco a poco, vas a plantarle cara al monstruo y te sentirás incluso tan útil como antes de que él llegara a tu vida.
¿Estos renglones precedentes son ciertos? ¿Los ha fabricado algún cerebro? Daría igual. La ficción es, en ocasiones, una realidad anticipada. La ficción, a veces, nos acerca a realidades de otros, que pueden convertirse en realidades nuestras. Nadie viene de serie con la salud asegurada, todo lo contrario, la salud nos va dejando a medida que vamos caminando en la metamorfosis de la vida.
Mordida existencial: Con motivo del día mundial del Parkinson, celebrado el pasado 11 de abril, quiero traer a esta página, la existencia de una asociación ejemplar en el trato, entendimiento, compromiso, solidaridad, empatía, ayuda y sociabilización, de una enfermedad que se puede introducir en cualquiera de nosotros.
Me refiero a la Asociación de Enfermos de Parkinson de Astorga y Comarca, o sea la EPA. En ella siempre hay un sitio para cualquiera que se quiera acercar, bien por padecer la enfermedad, por ser familiar de algún paciente, o simplemente porque quiere solidarizarse y entender a los demás, y saber cómo se sienten los que padecen Parkinson y sus familiares.
En la EPA, siempre hay una mano amiga que te impulsará para seguir adelante. Colabora, hazte socio y siente la energía que da el sentirse uno más de esa familia que acoge con tanto cariño a todos los que entran en ella.
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo, León.