El tenista español Rafa Nadal se ha impuesto este domingo en la final del Masters 1.000 de Montecarlo, tercero de la temporada, al francés Gaël Monfils (7-5, 5-7, 6-0), y ha levantado su noveno título en el Principado, con el que vuelve a empatar en número de Masters 1.000, con 28, con el número uno del mundo, el serbio Novak Djokovic
De esta manera, Nadal logra su noveno título en Montecarlo, tras los logrados en 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2010, 2011 y 2012 y después de la final perdida en 2013. Además, iguala el récord de 28 Masters 1.000 que posee Novak Djokovic desde que ganara el serbio hace dos semanas en Miami.
El balear comenzó el partido con golpes certeros, abriendo la pista y haciendo correr al galo, que desaprovechó una bola de ‘break’ en el tercer juego del encuentro. No lo hizo Nadal, que en el siguiente firmó su primera rotura, respondida con un ‘contrabreak’ de Monfils.
Ambos tenistas protagonizaron un errático primer set en el que se produjeron hasta 16 ocasiones de rotura, de las que cinco fueron materializadas. Así, en el octavo juego el parisino volvió a perder su saque, para resarcirse en el siguiente con un quiebre a favor.
Hasta una hora y cuarto se extendió el primer parcial, en el que se sucedieron los juegos largos que levantaron al público monegasco, hasta que Monfils cometió una doble falta que otorgó la ventaja en el duelo al español.
Si algo le había quedado claro a Monfils es que no debía desaprovechar los errores de un jugador habitualmente consistente y sólido como Nadal, y más en tierra batida, donde el francés nunca había sido capaz hasta entonces de ganarle un set.
Por ello, en la primera bola de quiebre de la que dispuso en la segunda manga, en el tercer juego, rompió al número cinco del mundo. Los juegos empezaron a acortarse, pero el manacorí resistió. De hecho, el partido se equilibró cuando consiguió una rotura en el sexto juego y, tras un ‘contrabreak’ del galo, volvió a quebrar el servicio de su oponente.
Sin embargo, Monfils se aseguró al menos la disputa del ‘tie-break’ en el undécimo juego con un nuevo ‘break’, pero no hizo falta. Tras una hora y tres minutos empató el choque y lo envió al tercer y definitivo set.
Muy lejos de una lucha igualada, el último parcial fue un monólogo de Nadal, que no permitió al francés ganar ni un solo juego para cerrar con un ‘rosco’ el partido tras dos horas y 47 minutos. Con ello, en su final número 100, el balear se impuso por 12ª vez a Monfils, que solo ha sido capaz de ganarle en dos ocasiones.