El grupo León en Común manifestamos nuestro rechazo más enérgico a la celebración de un congreso del pseudo-síndrome de alienación parental (SAP) en la ciudad de León. Además, consideramos que es especialmente grave que un evento dedicado a este supuesto síndrome tenga el beneplácito de las instituciones.
No pedimos que el Ayuntamiento de León revoque los permisos que se le han dado a la promotora de este congreso, la Asociación SOS Papá, por capricho. Lo hacemos por dos motivos que son de peso.
En primer lugar, consideramos que es muy peligroso que se le dé pábulo a un síndrome que, a pesar de que parezca estar aceptado y normalizado, no tiene base científica. Sólo hay que tener en cuenta que ni la Organización Mundial de la Salud (OMS) ni la Asociación Americana de Psicología (APA) lo reconocen. Tampoco lo reconoce el Consejo del Poder Judicial, llegando al punto de existir una guía de buenas prácticas de este consejo que prohíbe su uso.
En segundo lugar, nos parece alarmante que la asociación que promueve este congreso sea una organización de ideología machista. Si revisamos los contenidos de la página web de SOS Papá podemos ver barbaridades tan grandes como que la violencia machista es “un fenómeno de histeria colectiva desencadenado y alimentado desde el poder”. También la consideran una caza de brujas y afirman que la Ley Integral contra la Violencia de Género de 2004 es “injusta, corrupta y nazi”.
A todo esto hay que añadir la cantidad de apoyos, manifiestos y testimonios que hemos estado recibiendo desde que se hizo pública la celebración de este congreso. Nos ha llegado información de todos los rincones de España proveniente de asociaciones como la Asociación Gallega contra el Maltrato a Menores (Agamme) o como la Plataforma Stop Impunidad Maltrato Infantil de Cataluña (Simicat). Todos esos informes van en la misma línea: la aplicación del SAP en un proceso judicial por custodia supone un riesgo para las niñas y los niños.
Por todo esto, no comprendemos como, a día de hoy, el Ayuntamiento de León no ha dado ya marcha atrás y ha denegado el permiso dado en su día. Desde León en Común, consideramos que no es admisible que una organización que promueve un síndrome pseudocientífico tan peligroso para la infancia y, que, además, lo haga desde la ideología machista, cuente con el apoyo de las instituciones.