Este nuevo modelo priorizará las acciones de prevención y tratamiento de las drogodependencias en el ámbito laboral, adoptará un enfoque no punitivo, implicará la corresponsabilidad activa de todas las partes implicadas, tendrá como principio la voluntariedad de diagnóstico y tratamiento y se asentará en la confidencialidad de toda la información sobre el estado de salud y el consumo de drogas de los trabajadores. Se trata de un modelo de intervención que incorpora las recomendaciones de organismos internacionales como la Organización Internacional del Trabajo y la Oficina de Naciones Unidad contra la droga y el delito. A través del mismo, se desarrollarán actuaciones como la elaboración de planes integrales de intervención, planes de prevención en los centros, intervenciones breves en fumadores y consumidores de riesgo de alcohol y se creará una red de mediadores para la intervención en drogodependencias.
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, el secretario general de UGT Castilla y León, Faustino Temprano, el secretario general de CC.OO. Castilla y León, Ángel Hernández, y la presidenta de la Confederación Vallisoletana de Empresarios, Ángela de Miguel, en representación de CECALE, han firmado un acuerdo para reforzar la prevención y el tratamiento de las drogodependencias en el ámbito laboral. Este acuerdo responde a la filosofía de la Ley de prevención, asistencia e integración social de drogodependientes de Castilla y León, y a las recomendaciones de organismos internacionales que establecen que las actuaciones en el ámbito laboral en drogodependencia se lleven a cabo con el consenso y la participación de todos los agentes implicados.
Alicia García se ha referido a que, a través de este acuerdo, se establece un nuevo modelo de intervención conjunta a través del cual se suman esfuerzos para mejorar y ampliar las actuaciones que se lleven a cabo para hacer frente al problema del abuso de drogas en el ámbito laboral. El objetivo es mejorar la coordinación y cooperación de todos los agentes que intervienen y generar una cultura preventiva en las empresas, que mejore la salud y la seguridad de los trabajadores.
Se trata de un acuerdo que permitirá seguir avanzando en el compromiso de la Junta de Castilla y León en la lucha contras las drogodependencias y en la atención a las personas que sufren sus efectos, un compromiso para el que se cuenta en 2016 con un presupuesto de 8,3 millones de euros para avanzar en una política coordinada e integral basada en 3 grandes ejes: la prevención, la disminución riesgos y daños asociados a las drogas y la asistencia e integración social de las personas que padecen drogodependencia. En esta línea se sigue trabajando, para lo que se está elaborando el que será el VII Plan Regional sobre Drogas, que se aprobará antes de que finalice el año y cuya vigencia se extenderá hasta 2020.
Modelo de intervención conjunta drogodependencias ámbito laboral
A través del acuerdo firmado hoy se establece un nuevo modelo de intervención conjunta sobre dependencias en el ámbito laboral. Un modelo que adopta un enfoque no punitivo del abuso y dependencia de las drogas de los trabajadores y que mejora la coordinación y cooperación de los agentes intervinientes para generar una cultura preventiva en las empresas que mejore la salud y la seguridad de las plantillas, así como las condiciones de trabajo que pueden suponer un factor de riesgo para el consumo de drogas en los trabajadores.
Se trata de un modelo que descansa sobre varios principios fundamentales: la implicación activa y la corresponsabilidad de todas las partes interesadas; la confidencialidad de toda la información sobre el estado de salud y el consumo de drogas de los trabajadores; la prioridad de la prevención del consumo de las drogas más consumidas por los trabajadores (alcohol, tabaco, y en un segundo plano, cannabis e hipnosedantes) y de las intervenciones preventivas en los sectores laborales con mayor proporción de consumidores y/o impacto sobre terceros; la voluntariedad del diagnóstico y tratamiento de las drogodependencias, y la integración de las actuaciones en materia de drogodependencias en los planes de prevención de riesgos laborales de las empresas.
Con este modelo se pretende promover la realización de actuaciones conjuntas y sostenibles, con mayor profundidad y enfocadas a la efectividad. El nivel más avanzado de actuación que promueve el modelo es la elaboración y desarrollo de planes integrales de intervención en las empresas soportados en acuerdos o convenios colectivos.
Dentro de estos planes integrales se contempla la realización de actuaciones como programas de prevención en centros de trabajo. En estos programas tendrán cabida acciones de sensibilización e información de empresarios, delegados sindicales, trabajadores y otros agentes implicados; realización de cursos de formación para la acción de los distintos agentes intervinientes, y talleres de entrenamiento en habilidades psicosociales para afrontar los factores de riesgo de carácter laboral. Al mismo tiempo, se desarrollará la evaluación y control de las condiciones de trabajo y otros factores de riesgo laboral que pueden influir en el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas de los trabajadores.
Además de los programas de prevención, otras actuaciones destacadas serán las intervenciones breves en fumadores y consumidores de riesgo de alcohol y la creación de una red de mediadores para la intervención en drogodependencias. Esta red estará integrada técnicos de prevención de riesgos laborales, técnicos de las asesorías de salud laboral y delegados de prevención. Estos mediadores recibirán una formación previa e intervendrán mediante un protocolo de actuación y una estrategia planificada y coordinada de acercamiento a los centros de trabajo.