La Consejería de Agricultura y Ganadería busca, de este modo, consolidar las mejoras que se han producido tras la aplicación de los programas de erradicación de enfermedades, lo que implica una mayor facilidad y posibilidad de movimientos comerciales, así como una disminución en el número de pruebas obligatorias y el aumento de las garantías sanitarias y de seguridad alimentaria.
La Consejería de Agricultura y Ganadería organiza este miércoles, 22 de junio, en Burgos una jornada para analizar los avances en la erradicación de tuberculosis y brucelosis bovina en Castilla y León, con el objetivo de consolidar las mejoras que se han producido con la aplicación de los programas de erradicación de enfermedades y afrontar el reto de declarar oficialmente indemne de brucelosis y tuberculosis el territorio de Castilla y León.
Para una mayor eficiencia en la lucha contra las enfermedades animales es necesario ir de la mano de la comunidad científica que cada día avanza en métodos diagnósticos más sensibles y permiten conseguir el objetivo de erradicar estas enfermedades con mayor rapidez y de manera más precisa.
Es por este motivo, que la jornada, que comenzará a las diez de la mañana, reunirá a los máximos expertos en sanidad animal del panorama nacional como son el catedrático de Sanidad Animal de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León, Elías Fernando Rodríguez-Ferri; el director del Centro de Vigilancia Sanitaria Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid y catedrático de Sanidad Animal, Lucas Domínguez Rodríguez; y el director del grupo de investigación SaBio del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), adscrito al CSIC y a la Universidad de Castilla-La Mancha, Christian Cortázar. También participarán el jefe del área de Programas Sanitarios del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, José Luis Sáez, y la jefa de Servicio de Sanidad Animal de la Junta de Castilla y León, Olga Mínguez.
El director general de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias de la Consejería de Agricultura y Ganadería, Jorge Llorente, será el encargado de clausurar la jornada a las 14:30 horas.
Sanidad animal
En lo que respecta a la tuberculosis bovina, la prevalencia (número de explotaciones positivas sobre el total de explotaciones saneadas) ha descendido por debajo del 2 %. En sólo tres años, desde 2012, la prevalencia se ha reducido el 33 % hasta el 1,9 % registrado en 2015.
En brucelosis bovina, la prevalencia ha sido del 0,1%, por lo que la Junta de Castilla y León ha presentado a la Comisión Europea el expediente para la obtención del estatus de ‘oficialmente libre’ de esta enfermedad en las provincias de Burgos, Soria y Valladolid.
Estos resultados tan favorables suponen un impulso y unas garantías sanitarias para la cabaña ganadera de Castilla y León, situándola en unos niveles muy alejados de las comunidades autónomas competidoras en cuanto a producción de carne, y ponen de manifiesto el gran trabajo y la seriedad en sanidad animal de todos los agentes implicados, empezando por el propio sector ganadero.
La mejora progresiva en la calificación sanitaria del ganado bovino de Castilla y León implica una mayor facilidad y posibilidad de movimientos comerciales, tanto en el territorio nacional (incluyendo ferias y mercados) como a la hora de realizar exportaciones, así como una disminución en el número de pruebas obligatorias -en estos momentos se requiere la realización de un único saneamiento al año-, y el aumento de las garantías sanitarias y seguridad alimentaria.
Fauna salvaje
En esta jornada se expondrán, también, los datos del programa de vigilancia sanitaria de fauna silvestre de Castilla y León, en lo referente a tuberculosis en especies silvestres. La Consejería de Agricultura y Ganadería, a través de la Dirección General de Producción Agropecuaria e Infraestructuras Agrarias, ejecuta de forma sistemática un Plan de Vigilancia en Fauna Silvestre pionero en España y su aplicación supone el muestreo de estas especies de forma homogénea y reglada con el fin de realizar un seguimiento de las enfermedades, en este caso de la tuberculosis, y la toma de decisiones si se demostrara una relación epidemiológica entre la fauna silvestre y la doméstica.