Desde principios del mes de agosto el Ayuntamiento de Regueras de Arriba ha detectado la presencia de nitratos en un ochenta por ciento  en el agua que se consume en la localidad de Regueras de Abajo, por lo que no es apta para el consumo humano.

Esta situación ha provocado que la totalidad de los vecinos tengan que adquirir el agua que se consume en establecimientos comerciales, con los inconvenientes que esto conlleva para una población, en parte envejecida y que no siempre tiene la posibilidad de desplazarse a otras localidades para adquirirla.

A pesar de haber comunicado que no es apta para beber o cocinar, los vecinos de la localidad han detectado que cuando la utilizan para la ducha produce sarpullidos en la piel en las personas que la tienen más sensible, por lo que es más que necesario que el Ayuntamiento de Regueras de Arriba, que ejerce la competencia de la prestación del servicio de aguas en la localidad, adopte medidas en la prestación del servicio mínimo como la instalación de algún sistema de depuración o incluso al construcción de un pozo artesiano que recoja agua de algún nivel inferior.

Transitoriamente y, al menos hasta que finalice la época de riego por inundación, desde el Grupo de UPL en la Diputación pediremos a la Diputación que suministre agua potable a los vecinos de la localidad tal y como se viene realizando en otras localidades de la Provincia al objeto de cubrir este servicio mínimo y de obligado cumplimento según lo establecido en legislación competente en materia de régimen local.

En León, a cinco de septiembre de 2016.

Matías Llorente Liébana

Grupo UPL Diputación