El Grupo Socialista exige saber por qué no se arbitró una propuesta correcta para el colector que ahora demora las obras. Diez recalca que la baja en el presupuesto de adjudicación y la premura en la redacción del proyecto lleva a pensar en más problemas a posteriori.
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de León exige que se depuren las responsabilidades por el retraso en las obra de la integración del AVE en León que, según las primeras explicaciones de Fomento, se debe entre otras razones a un conflicto de ámbito local.
“La información a la que hemos tenido acceso y los medios de comunicación apuntan a que se trata de un problema en la solución al colector municipal. Queremos aclarar si realmente Adif no conocía la existencia del colector y la necesidad de afrontar medidas en él o fue el Ayuntamiento el que no consideró una solución satisfactoria para los leoneses por la prisa del Equipo de Gobierno para que se licitase la obra antes de las elecciones generales de diciembre pasado”, explica José Antonio Diez.
El portavoz del Grupo Municipal Socialista reclama claridad al alcalde y de nuevo le recuerda que su función principal es defender los intereses de los leoneses y no justificar los retrasos del Ministerio de Fomento en una obra que, recordamos,”recorta el proyecto inicial de integración y soterramiento impidiendo una solución urbanística para una importante área de la ciudad”.
“Saber si ha sido el Ayuntamiento el responsable de que la obra se retrase aún más sería gravísimo. Llevamos una docena de años esperando y definiendo este proyecto. Es un error grave en el que se deben depurar todas las responsabilidades”, recalca el representante del PSOE.
Diez exige además que se ofrezcan a los ciudadanos todas las garantías de que el proyecto no se va a realizar de forma incompleta para ahorrar dinero. “No podemos sufrir en León problemas a posteriori con esta obra por ahorrar ahora. La obra estaba cuantificada en 50 millones por los propios redactores pese a las deficiencias del proyecto, y Fomento deberá explicar cómo es posible que se pueda hacer por la mitad. Todo nos hace pensar que se renuncia a algo con esta rebaja tan llamativa, casi temeraria, en la adjudicación. ¿Se renuncia a la calidad? ¿Se renuncia a hacer un proyecto completo? ¿Se juega a nuevos modificados del proyecto y del presupuesto como éste que ya sufrimos antes de colocarse la primera piedra?”, agrega Diez.