Ante la noticia de que el alcalde de León, Antonio Silván, continúa con sus “encuentros fraternales” con el alcalde de Palencia, como anteriormente había hecho con el alcalde de Valladolid, desde UPL le extraña esta actitud que más bien parece dirigida y orquestada por los adláteres de la Junta en afán de ningunear la Región Leonesa y la identidad leonesa porque lo razonable hubiera sido que el alcalde de León comenzara el hermanamiento con los alcaldes de Zamora y Salamanca a los que une el pertenecer a la Región Leonesa y cuyos intereses, problemas y necesidades, son prácticamente las mismas, muy por el contrario como acontece con las ciudades castellanas de Valladolid y Palencia. Incluso si busca acercamiento de posiciones de consuno sería incluso más razonable un hermanamiento con la ciudad de Oviedo, dado que a los leoneses nos unen más vínculos de todo tipo con la ciudad asturiana que con las mencionadas ciudades castellanas.
Dado el actual giro y empeño del alcalde de León, nos aventuramos a decir que el próximo hermanamiento que propugne será con la ciudad de Burgos, con la que ni tan siquiera tenemos frontera y con la que evidentemente sus problemas y necesidades no tienen nada que ver con los problemas de las ciudades de la Región Leonesa.