La institución provincial aportará 121.00 euros para investigar sobre enfermedades de la vid y sobre los procesos de biorefinería basados en el aprovechamiento de la paja de maíz
El presidente de la Diputación ha firmado esta mañana un convenio con el director del Instituto de Biotecnología de León, a través del que la institución provincial destinará 121.000 euros que se emplearán en el desarrollo de dos proyectos de investigación en la provincia. Ambas iniciativas se encuentran incluidos dentro del protocolo de colaboración que la Diputación y la Universidad de León firmaron hace un mes, “con el que nos comprometimos, nos comprometemos, a trabajar en conjunto por el desarrollo de esta provincia. Un acuerdo producto de la confianza de esta Diputación en nuestra Universidad y su alta capacidad para aportar soluciones y definir estrategias de futuro para el progreso económico, social, educativo y cultural de nuestra tierra”, según apuntó Juan Martínez Majo.
El presidente de la Diputación, recordó que Ya en aquel acto suscribimos un convenio para la realización de un proyecto de investigación para el control del `Taladro de la vid´, un mal que preocupa al sector del vino y que cuenta con un presupuesto de 22.000 euros, y que se une al acuerdo suscrito durante esta mañana con INBIOTEC, que son:
– Para el desarrollo de procesos de biorefinería basados en el aprovechamiento de la paja de maíz, un proyecto presupuestado en casi 143.000 euros.
– Y para la generación de un banco de microorganismos para su aplicación en biocrontrol de enfermedades de la madera de la vid, con un presupuesto en su fase inicial de algo más de 123.000 euros.
“Es un paso más, dentro del interés de la Institución Provincial de poner a disposición de la sociedad leoneses, de los pueblos y ciudades de nuestra provincia, un nuevo marco de colaboración que redundará en beneficio del conjunto de los leoneses.”, afirmó el presidente de la Diputación, quien añadió que “no debemos olvidar que detrás de estos proyectos de investigación sobre la vid, lúpulo, maíz, pimiento, castaño, alubia o madera, en su mayoría planes de mejora o saneamiento del producto, hay destinatarios concretos. Hay agrícultores y ganaderos, pero también industria transformadora. Hay empleo y posibilidades de generar riqueza en el medio rural. Hay oportunidades de fijar población”.