IU se pregunta si no hay otras prioridades y necesidades para invertir en León esos casi 300.000 euros. Máxime cuando el equipo que la restauró, los hermanos Seoane, se ha ofrecido a hacerlo de forma gratuita con las técnicas artesanales con las que todo el mundo estaría de acuerdo.
Apenas unas horas después de la última protesta realizada por la ciudadanía ante el inminente comienzo de las obras de restauración de la Plaza del Grano de León por parte del ayuntamiento, las máquinas accedieron para comenzar los trabajos en la calle Capilla, lateral a la Iglesia del Mercado. En esa acción de protesta se demandaba la rehabilitación del empedrado siguiendo unas técnicas tradicionales y menos dañinas para nuestro patrimonio, además de evitar el despilfarro económico que ello supone, presupuestado en cerca de 250.000€.
Sin embargo, como elefante en cacharrería, el ayuntamiento de León ha seguido empeñado en continuar con la polémica obra, desoyendo tanto las propuestas alternativas presentadas como la disconformidad ciudadana que ha estado presente desde el mismo lunes, cuando la maquinaria utilizada, de un tonelaje mayor al soportado por el firme, ha provocado patentes daños en el empedrado medieval de la plaza, la única existente en la ciudad y un referente patrimonial a nivel europeo.
Convidaremos lógico que la ciudadanía no confíe en las intenciones del PP, ya que en numerosas ocasiones han descuidado nuestro patrimonio a nivel provincial, dejando abandonados y sin ningún mantenimiento villas romanas, castillos, puentes históricos o edificios emblemáticos, permitiendo de esta manera un total destrozo de nuestros bienes culturales, fomentados por el tiempo y el olvido. De hecho, la protesta no solo se centra en la entrada de maquinaria pesada como ha sucedido sino en las siguientes fases de rehabilitación de la plaza donde se exige que se deje su estructura tradicional, con el alomado de canto rodado sobre tierra cruda y no quede la plaza llana en la fase III utilizando materiales y técnicas no fieles al modelo arquitectónico tradicional de esta plaza única, como así se especifica en el proyecto “capa de asiento de pavimento con cama armada de mortero bastardo de cal, cemento y arena lavada».
Así mismo, exigimos claridad en la información, pues el oscurantismo siempre crea dudas y sospechas, y un firme compromiso para llevar a cabo las labores de mantenimiento pertinentes, tanto en este, como en otros lugares históricos y de gran importancia patrimonial que están siendo totalmente desatendidos. Acusamos la falta de diálogo, por lo que también vemos necesaria la creación de un reglamento de participación ciudadana en los ayuntamientos que de voz a todos los colectivos de una forma amplia y que evite en el futuro volver a llegar a estos extremos ante situaciones similares.