Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizarán 250 controles en las carreteras de Castilla y León especialmente en las vías convencionales, que presentan un mayor riesgo y que registran 8 de cada 10 fallecidos.
Más de 300 personas fallecen cada año en España en accidentes en los que la velocidad es el factor principal
Muchos de los sistemas de asistencia a la conducción ayudan a mantener la velocidad estipulada en la carretera además de evitar siniestros viales
La velocidad, ya sea excesiva (por encima de los límites establecidos) o inadecuada (dentro de los límites pero sin ajustarse a las condiciones de la vía, el vehículo o el conductor) es un problema de seguridad vial en muchos países según establecen la Organización para la Cooperación y Desarrollo (OCDE) y la Conferencia Europea de Ministros de Transporte (ECMT)
La velocidad excesiva o inadecuada es un factor de riesgo fundamental que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente. Además, en el caso de accidentes mortales, en un 20% de ellos la velocidad fue un factor concurrente.
Gregorio Serrano, director general de Tráfico ha indicado que “la vigilancia que se establece sobre la velocidad obedece a la necesidad de que se cumplan los límites con el fin de evitar accidentes y víctimas. Se trata de concienciar a los conductores de que a una velocidad moderada se corren menos riesgos”.
En 2015 (último año con datos consolidados) más de 300 personas fallecieron en las carreteras en accidentes en los que la velocidad fue uno de los factores que estuvo presente.
Por este motivo y porque concienciar a la población para que respeten los límites de velocidad establecidos es esencial para reducir la siniestralidad, la Dirección General de Tráfico comienza hoy una nueva campaña de concienciación y vigilancia de la velocidad en carretera que se prolongará hasta el domingo 23 de abril.
Durante esta semana, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil realizarán 250 controles en las carreteras de Castilla y León para vigilar que los conductores cumplan los límites establecidos, especialmente en las vías convencionales, que presentan un mayor riesgo vial y que registran 8 de cada 10 fallecidos.
Como suele ser habitual en este tipo de campañas, la DGT invita a los ayuntamientos a sumarse a la misma de modo que también en las vías urbanas se realice esa concienciación y se controle la velocidad.
En el año 2016 de los 105 accidentes mortales registrados en Castilla y León, 19 (15.3% del total) tenían como factor concurrente la velocidad inadecuada, en estos 19 accidentes fallecieron 19 personas (18.1%del total).
Hasta el 10 de abril de 2017, de los 27 accidentes mortales ocurridos en esta Comunidad, 5, (18,5% del total) tenían como factor concurrente la velocidad inadecuada, en estos 5 accidentes fallecieron 6 personas (19,35% del total).
¿POR QUÉ IR CONTRA LA EVIDENCIA?
Según se recoge en el estudio “El porqué de los radares: efectividad de los radares como medida de control de velocidad, del Grupo de Investigación Facthum.lab de la Universidad de Valencia “la velocidad excesiva reduce el tiempo de reacción, dificulta el control del vehículo y la rectificación de la trayectoria, aumenta la agresividad y el estrés del conductor y altera el funcionamiento sensorial (disminuyendo el campo visual) y el fisiológico (aumentando el nivel de fatiga)”
Además, según la Dirección General de Movilidad y Transporte de la Comisión Europea, la velocidad es un factor determinante en el 30% de los accidentes mortales y el exceso de la misma aumenta tanto el riesgo de sufrir accidentes como la probabilidad de sufrir lesiones de carácter grave e incluso morir.
Esta misma situación se produce también en el caso de atropellos a peatones, según la OMS a partir de 80km/h es prácticamente imposible que un peatón se salve en caso de atropello. A una velocidad de 30 km/h el riesgo de muerte del peatón se reduce al 10%
VELOCIDAD: UN FACTOR NO INTERIORIZADO
A pesar de la evidencia científica, los límites de velocidad establecidos para los distintos vehículos y vías siguen sin respetarse por la totalidad de los conductores.
En el último estudio de medición de la velocidad libre realizado por la DGT, los indicadores obtenidos describen que las vías convencionales limitadas a 90 km/h son las carreteras donde más se incumplen los límites de velocidad. 4 de cada 10 conductores circulan a velocidad superior a la permitida, un 25% superan la velocidad en más de 10 km y un 12% en más de 20 km/h. En el caso de las vías limitadas a 100 km/h, el porcentaje de vehículos que superan la velocidad establecida es algo menor.
SISTEMAS QUE AYUDAN
Los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS) permiten reducir el riesgo de accidente, evitando o mitigando las consecuencias del mismo. Según el estudio de la DGT “Informe y análisis sobre la influencia de los sistemas de ayuda a la conducción en la seguridad vial y su aplicación para la clasificación de vehículos” la implantación generalizada de dichos sistemas de asistencia en los vehículos nacionales reduciría la severidad de los accidentes en un 57% y evitar una cifra de 51.000 siniestros y sus consecuencias.
Muchos de los ADAS disponibles en el mercado se han agrupado en función de las diferentes tipologías de siniestro (colisión, atropello, salida de vía…) y muchos de ellos reducen automáticamente la velocidad del vehículo si detectan riesgo de colisión como los FCW (Alerta de colisión frontal); AEBS (frenado automático de emergencia); SLI (indicador de límite de velocidad) o ACC (control de crucero adaptativo)