Un homenaje bárbaro a los mejores guiones literarios o de Hollywood. Un homenaje a todo lo que simboliza este juego que nos tiene a todo el mundo enganchado. Una droga de las buenas, de las que crean adicción al sufrimiento, al deleite visual, al nerviosismo máximo te encuentres en la zona que te encuentres del estadio. Una noche mágica que será inolvidable.
Después de este alegato, el Real Madrid pasó a semifinales en un partido grandioso, sublime, donde sufrió, acarició la eliminación y supo resurgir con un Cristiano Ronaldo que merece algo más que un nombre a un aeropuerto. Merece el hueco en el Olimpo de los Dioses del fútbol. El Bayern, imponente en todo el partido hasta la expulsión de Vidal, vio como le pasaba por encima un huracán llamado Cristiano Dos Santos Aveiro.
El Bayern salió convencido al césped del Bernabéu de que podía voltear la eliminatoria. Los alemanes hicieron dudar
al Real Madrid, que perdía muy rápido la pelota en la media cancha. Marcelo evitó una casi sin querer y Vidal y Robben pudieron adelantar a los germanos. En los locales, tan solo Isco ofrecía algo diferente al resto. Carvajal, en el 25, tuvo la primera de peligro con un disparo lejano que rozó el palo. Acto seguido, Ramos pudo anotar tras un mal rechace de Neuer, pero Boateng salvó en la misma línea de gol. Los merengues se desperezaban y encontraban huecos a la contra. La más clara fue para Cristiano, que no se la dio a Benzema para empujar y acabó desperdiciando la ocasión. El encuentro se volvía maravilloso, excelso en intensidad y calidad, un partido digno de la Champions League. El Bayern replicaba a la contra, las tornas habían cambiado. El astro portugués tuvo de nuevo el gol, aunque su zurda estuvo desafinada. Un ida y vuelta increíble que, milagrosamente, se mantuvo 0-0 al entretiempo.
La segunda parte inició frenética. Isco estuvo cerca desde fuera del área. Respondía Robben y salvaba Marcelo sobre la línea. En medio del caos, llegó el penalti que transformó Lewandowski. Los alemanes se crecieron y un minuto después, Vidal tuvo el 0-2. Ribery lo intentaba de media chilena y resolvía el costarricense. El Madrid debía poner calma, no lo conseguía. El Bayern asediaba la portería de Keylor Navas. Zidane buscaba soluciones e ingresó a Asensio y a Lucas Vázquez. Los de Ancelotti llevaban el peso del juego y el Madrid esperaba su oportunidad. La tuvo, el Balón de Oro, aquel que sacó su fusil en Munich, hoy volvió a tener pólvora en el revólver. Cristiano anotaba de cabeza y enloquecía a todo el Bernabéu. La mala suerte se aliaba con la visita cuando Ramos, apenas un minuto después, se introducía el balón en propia puerta con ayuda de Keylor. 1-2 y eliminatoria totalmente igualada. A falta de siete minutos, el cabra loca de Vidal cometió una entrada sobre Asensio y vio la segunda amarilla. Expulsado el chileno y el Bayern se quedaba con 10.
Y el encuentro se fue a la prórroga
El balón era del Bayern, sí, del equipo que está con 10. Morata seguía esperando a no se que en la banda. El Madrid parecía el equipo en inferioridad. Cristiano, agotado, lo intentaba desde lejos e intervino Neuer. Otra vez el gigante alemán apareció bajo palos a disparo de Asensio envenenado. Antes, el árbitro no pitó un penalti sobre Casemiro. ¿Quieren más picante? Lo van a tener. El 7 de Madeira puso firme de nuevo a los alemanes con un gol al filo del descanso de la prórroga.
Y si querían samba, la tuvieron. Marcelo se escapa, dribla, gambetea, se planta ante Neuer y le dice a Cristiano: “Métela tu que a mí me da la risa”, y así lo hizo. Y en medio del éxtasis colectivo al que nos vimos sometidos, Asensio puso la guinda dorada a una noche mágica, a una noche de leyenda en el Santiago Bernabéu.
Y el final del cuento se terminó. Un cuento de hadas en forma de partido de fútbol. Cristiano puso las cosas en su sitio y eliminó a un más que gigante Bayern de Munich. El encuentro de los germanos también es de época, sim embargo están fuera. Los de Zidane vuelven a rendir en partido grande y acceden a semifinales.
Juan Lorenzana Prieto @juanlp91
Fotografías: www.realmadrid.com