Mediante escrito dirigido al responsable de la Zona europea del Centro de Patrimonio Mundial de la UNESCO, la Plataforma “Salvemos la Plaza del Grano” ha puesto en conocimiento de este prestigioso organismo el valor patrimonial de la Plaza del Grano de León, su condición de bien de interés cultural “unicum” del Camino de Santiago Francés y el expolio de este bien que están provocando las obras del proyecto “El Camino de Santiago y la Iglesia del Mercado en la ciudad de León, recuperación y adecuación de los espacios públicos: fase I Calles Capilla y Mercado; y Fase 2 de la Plaza del Grano” promovido por el Ayuntamiento de León, cuya ejecución se inició el pasado 3 de febrero.
Se ha destacado que la última fase de las obras (fase 3 que afecta directamente al empedrado de la plaza) no está autorizada ni licitada y este puede ser el margen de intervención para evitar aún la destrucción total del patrimonio etnográfico que constituye el empedrado tradicional de la Plaza del Grano.
El escrito se ha acompañado del informe negativo de ICOMOS España, fechado el 5 de diciembre de 2015; del más reciente, de 18 de mayo 2017, con el que el CNE de ICOMOS contesta a la Dirección General de Patrimonio del Ministerio de Cultura; de las Cartas dirigidas al Alcalde de León y a esta Plataforma; así como de documentación diversa en la que se explica el valor del bien, la ausencia de declaración específica como BIC, el proyecto de remodelación en cuestión, el rechazo social e institucional que ha suscitado y el impacto de las obras ya ejecutadas.
Se ha explicado que el proyecto que motiva la queja consiste en la repavimentación, utilizando técnicas de construcción actuales, del entorno de la Iglesia del Mercado y su división en fases. En virtud de esa división, el Ayuntamiento “vende” a organismos y vecinos que la fase 3 puede conservar el empedrado de la Plaza del Grano. Aunque la única documentación técnica que maneja el Ejecutivo local corresponde al proyecto del arquitecto Ramón Cañas Aparicio, que mantiene cantos de río en el acabado superficial, pero ejecuta en el interior de la plaza (fase 3) al igual que en las calles adyacentes y en las aceras, ya construidas, pavimentos sobre solera de hormigón.
Los hechos son muy tozudos y están demostrando que la fase 2 atenta directamente a la integridad del bien y pone en grave peligro su conservación. En efecto: la construcción de las aceras del proyecto (de más de 3 metros de ancho en las embocaduras de las calles), ha obligado a demoler las antiguas, formadas por lápidas funerarias del antiguo cementerio de León. Ha provocado nuevos destrozos y la desaparición parcial del empedrado que seguirá deteriorándose hasta su total destrucción. Lo que sin duda se busca para justificar en la fase 3, según el proyecto inicial, resolver el desnivel creado por las nuevas aceras.
También se ha mencionado como el importante gasto que supone la remodelación se pretende justificar en la mejora de la accesibilidad, cuando el empedrado tradicional puede seguir siendo funcional y transitable en silla de ruedas, si el Ayuntamiento realiza las obras de reparación y mantenimiento necesarias. La razón de accesibilidad, nunca puede suponer la destrucción del bien al que se quiere acceder. Y lo que se puede ver de la intervención realizada hasta ahora destruye directamente el bien (Se han presentado fotografías y videos).
El Ejecutivo local hace oídos sordos a la ciudadanía y a los informes de las Instituciones que velan por la protección del Patrimonio, no sigue sus indicaciones -que deberían ser de obligado cumplimiento para el Consistorio-, ni se atiene a los principios de conservación (de mantenimiento de materiales y técnicas usados en el origen del bien patrimonial siempre que sea posible) recogidos por la UNESCO en sus cartas y convenios. Principios que deberían respetar todas las administraciones públicas en los bienes afectados por declaraciones de Patrimonio Mundial, habida cuenta de que el Estado Español ha firmado y ratificado dichas cartas y convenios.
Entendemos que la remodelación de la Plaza del Grano, además del daño que supone para el Patrimonio de la Ciudad de León, inflige también un daño al Patrimonio mundial por estar en el Camino Francés de Santiago, que se puede añadir a los ya denunciados por ICOMOS, afectando a esta ruta hasta ponerla en peligro de ser declarada Patrimonio Mundial en Peligro a la vista de la actuaciones de las Administraciones españolas que, como el caso que nos ocupa, no tienen reparo en llevar a cabo intervenciones destructivas del Patrimonio.
Por todo ello, para preservar el empedrado de la Plaza del Grano de León, se ha solicitado al Comité de Patrimonio Mundial que:
– adopten las medidas y lleven a cabo las gestiones necesarias ante los organismos responsables del Estado parte para que aún estemos a tiempo de salvar un BIEN SINGULAR.
– estudien la posibilidad de que una misión de expertos visite la ciudad de León.
– adviertan a las autoridades responsables españolas de la posible inclusión del Camino de Santiago Francés en la “Lista del Patrimonio Mundial en Peligro”, con intervenciones como la que denunciamos.