Alto nivel, mucho. Eso fue la final de la Champions League. De poder a poder enfrentaron los dos mejores equipos de este año en Europa por el cetro continental. Real Madrid y Juventus desplegaron un gran espectáculo sobre el césped del Millenium.
Con un inicio fuerte de la Juve. Dos avisos. Higuaín y Pjanic, a este último respondió Keylor Navas con una mano prodigiosa abajo. Sin embargo, el Madrid reaccionó pronto y comenzó a manejar el ritmo. Eso le llevó a adelantarse. Quién si no, Cristiano Ronaldo, puso el 0-1 tras asistencia de Carvajal. La olió y la enchufó. La Juve no tuvo que esperar mucho para igualar. Apenas minutos después, Mandzukic se sacó una chilena de la manga, previo control con el pecho, y superó a Keylor. Un golazo para equiparar fuerzas de nuevo. De ahí al descanso, dominio alterno de ambos, con peligro la Juventus en las segundas jugadas, dónde el equipo de Zidane dejaba muy solos a los pupilos de Allegri.
Cuando parecía que se iba al barro el partido, el equipo de Zidane empezó a gritar con fútbol que querían la duodécima. Casemiro gol un golazo desde fuera del área y, de nuevo, Cristiano, pusieron el 1-3 que se antojaba definitivo. Oleada de fútbol de los hoy morados para tumbar a una Juve que se quedaba sin ideas poco a poco. Autoexpulsión de Cuadraro en un momento de desquiciamiento total de los blanquinegros. Hubo tiempo hasta para el romanticismo de ver a Bale coronar en su país. Asensio puso la guinda a un partido legendario.
El Real Madrid es campeón de Europa con todos los honores. Impecable.
Juan Lorenzana Prieto
Foto: Twitter La Liga