La mañana lluviosa y fría, le hizo volver a los días en aquel campamento, donde vivió con su hermano y con la familia, días gélidos de alma. Ahora recordando, se preguntaba cómo lo habían superado, y lo que es capaz de aguantar un ser por supervivencia. Recordó las manos de su padre, cuando les hacía sombras chinescas en casa.
Hazme el pájaro, y el perro. Ahora las queridas manos de padre, ya volaban para siempre en el vacío.
Su hermano, su madre y él, contemplaban aquellas interpretaciones de su padre como el mejor espectáculo del mundo. Sonrió, tanto que su hermano le preguntó:
¿A que sé lo que estás pensando? Estás recordando a padre cuando nos proyectaba cuentos en la pared con sus manos.
Ahmad asintió con la cabeza y abrazó a su hermano.
Sí señor, en eso estaba pensando. A ti no se te daba nada mal, muchas veces ayudabas a padre si el cuento tenía varios personajes. ¿Sabes? se me acaba de ocurrir una gran idea. Tengo que contar con la aprobación del profesor de animación. Tú podrías ayudarme en la práctica con los alumnos discapacitados.
¡Me encantaría!
Ahmad había comenzado a estudiar enseñanza especial y tenía que hacer un trabajo para estimular a los alumnos. El recuerdo de su padre, le llevó a pensar que su hermano, que realmente era muy bueno con las manos y las sombras, podía ayudarle con aquella práctica.
El día de la representación, los padres de los alumnos y los profesores, les dieron la enhorabuena a los dos hermanos, además se llevaron todo el cariño de los muchachos que habían presenciado la práctica. Había sido un cariñoso y emotivo regalo para todos, además de un gran descubrimiento, que le daría a Khaled, muy buenas horas en su vida.
Mordida existencial: La humanidad viene dando tumbos desde que el universo, unió sus primeros átomos y los dotó de pensamiento. Ha sobrevivido a grandes hecatombes de la naturaleza, a lo único que no es capaz de hacer frente es al egoísmo. La humanidad ha estado, y está, al borde del abismo por culpa del egoísmo, así y todo, hay muchas personas que son capaces de sobreponerse al dolor, gracias a ellas, otros muchos hemos llegado a buen puerto, por eso no debemos separarnos de nuestra responsabilidad como parte del todo que somos.
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo