La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, ha presentado esta mañana en Ávila esta Plataforma, que contará con 28 medidas dirigidas tanto al sector productor como al transformador y a la distribución, así como a equilibrar la cadena de valor y aumentar la investigación, además de mejorar la transparencia, la formación, la promoción y la información.

La Junta de Castilla y León pone en marcha la Plataforma de Competitividad Productiva del Sector Vitivinícola de Castilla y León como una herramienta de trabajo para todos los agentes del sector, con la intención de buscar un crecimiento equilibrado que permita que cada eslabón obtenga beneficios.

La consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, ha presentado hoy en Ávila esta Plataforma que tiene como objetivos mejorar la competitividad del sector vitícola regional, revalorizar sus producciones, adaptar el proceso de elaboración de vino a la demanda de los consumidores y mercados, potenciar la comercialización nacional e internacional de los vinos de Castilla y León, entre otros, y desarrollar todas estas líneas manteniendo siempre un equilibrio entre los componentes de la cadena de valor.

La Plataforma de Competitividad Productiva del Sector Vitivinícola de Castilla y León va a contar con casi 86 millones de euros que permitirán la puesta en marcha de 28 medidas estructuradas en seis áreas de actuación. Las tres primeras destinadas a mejorar cada uno de los componentes de la cadena de valor –sector productor, transformador y distribuidor–, la cuarta orientada a proporcionar equilibrio y transparencia a todos los procesos, una quinta enfocada a apoyar actuaciones de investigación y la sexta tendrá como objetivo el seguimiento y control de la cadena de valor.

Sector productor

El sector productor contará con diversas medidas cuyo objetivo será aumentar la competitividad del sector vitícola, mejorando su posición en la cadena de valor y optimizando las estructuras productivas de las explotaciones de viñedo.

Las actuaciones fundamentales en este terreno serán la promoción y el apoyo a la incorporación de jóvenes al sector vitícola incrementando el nivel de profesionalización, la conservación de las comarcas vitícolas singulares y la renovación de las estructuras productivas en función de las peculiaridades de cada zona geográfica.

Dentro de este bloque se buscará también intensificar el uso de nuevas tecnologías; facilitar las inversiones en las explotaciones mediante líneas de microcréditos y préstamos y se trabajará por el desarrollo de la viticultura ecológica y de otros tipos de vinos.

Sector transformador

La Plataforma firmada hoy por los principales actores del sector vitivinícola tiene un espacio reservado a la transformación con unos claros objetivos como son adaptar el proceso de elaboración de vino a la demanda de consumidores y mercados, facilitando la comercialización nacional e internacional, promoviendo la competitividad del sector y potenciando la imagen de calidad de los vinos de Castilla y León.

Entre las medidas destinadas al sector transformador están la mejora de la calidad y la comercialización mediante el apoyo directo a las inversiones en bodegas, la promoción de planes de eficiencia energética y reutilización de subproductos de vinificación para la optimización del consumo energético de las explotaciones, el impulso a la elaboración de vinos ecológicos y la puesta en marcha de una línea de microcréditos y préstamos.

Sector comercializador

Entre los objetivos que persigue la Plataforma para el sector comercializador se encuentran potenciar la comercialización nacional e internacional, partiendo del análisis de los mercados y el consumo, con el fin de desarrollar estrategias de promoción específicas del vino y sus productos.

Para ello, se pondrán en marcha medidas como el análisis continuado del mercado del vino para poder conocer con previsión dónde están los mercados de interés y las claves para acceder a ellos, así como la transferencia de información al sector como apoyo a la toma de decisiones.

Otra de las medidas será el apoyo a la internacionalización de los vinos y promocionar la creación de consorcios entre las bodegas para favorecer su internacionalización. Además, se desarrollarán campañas para generar valor en todos los segmentos de consumidores acorde a una estrategia de segmentación demográfica y socioeconómica del mercado.

La Consejería de Agricultura y Ganadería pondrá en marcha también, dentro de este bloque, una línea de cooperación en promoción comercial con las figuras de calidad.

Equilibrio del sector

Este bloque se ha estructurado en tres campos de actuación: transparencia en todas las actuaciones que se realicen en la cadena de valor, formación para productores e industriales del sector y promoción.

Dentro del grupo de medidas destinadas a dotar de transparencia las actuaciones en la cadena de valor, se encuentran los sistemas de análisis técnico-económico de las explotaciones vitícolas, la aplicación del programa de control integrado de la calidad diferenciada, el impulso del reconocimiento de nuevas tipologías de vinos de calidad y el desarrollo reglamentario de la Ley 8/2005 de la viña y del vino de Castilla y León.

El apartado destinado a la formación recoge la preparación especializada en contratos a viticultores y la formación de todos los agentes del sector y del mercado vitivinícola.

Para mejorar la promoción y la información, se activarán medidas como el incremento de la imagen y el posicionamiento de Castilla y León como territorio vitivinícola orientado a la producción de vinos de calidad, tanto en el mercado nacional como internacional, y la mejora del interés y el acercamiento del segmento de público joven al conocimiento y consumo moderado de los vinos de calidad de la Comunidad.

Además, se va a trabajar en incentivar la presencia de vinos de calidad de Castilla y León en puntos de venta especializados y tiendas gourmet, se va a fomentar el uso de nuevas tecnologías para la promoción y comercialización de los vinos de la Comunidad y se va a promover el conocimiento y la cultura del vino a través del enoturismo.

Investigación

La Plataforma dedica un apartado a la investigación para situar a los vinos de Castilla y León en el mercado en condiciones óptimas para competir ante los continuos avances que se incorporan a los sistemas productivos. Una vez identificados los objetivos de investigación que platean las necesidades del sector, se definirá el Mapa de Investigación y Procesos de la Industria Agraria y Agroalimentaria de Castilla y León aplicado al sector vitivinícola.

De esta forma, la investigación permitirá mejorar la competitividad de los vinos de la Comunidad en un mercado que, cada vez más, aplica la tecnología no solo al ahorro de costes sino también a los procesos de elaboración, para obtener producciones diferenciadas e incorporar al mercado nuevos productos.

Así la Plataforma de Competitividad Productiva del Sector Vitivinícola de Castilla y León incluye medidas de apoyo a la investigación cooperativa y actuaciones de impulso en I+D+i ligadas al sector vitivinícola, atendiendo a las principales demandas tanto de la viticultura como de la enología para desarrollar nuevos productos vinícolas.

Seguimiento y control de la cadena de valor

El seguimiento y control de la cadena de valor es otro de los bloques que contiene la Plataforma e incluye la elaboración de un plan de control integral del equilibrio de la cadena de valor del sector vitivinícola y el establecimiento de instrumentos de seguimiento de la Plataforma y de coordinación entre todos los operadores de la cadena de valor.

Firma de la Plataforma

La puesta en marcha de esta Plataforma ha sido acordada por todo el sector, que ha firmado un acuerdo apoyando y suscribiendo los compromisos de la Junta de Castilla y León para ayudar a mejorar la competitividad y productividad de la vitivinicultura de la Comunidad.

Así, además de la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, han rubricado el acuerdo las organizaciones profesionales agrarias Asaja, la Alianza UPA-COAG y UCCL; las cooperativas agroalimentarias a través de Urcacyl; la industria (Asber, Asebor, Fomentoro, Autóctona del Bierzo, Cecale y Vitartis); las figuras de calidad del vino (las denominaciones de origen Arlanza, Arribes, Bierzo, Cigales, Rueda, Ribera del Duero, Tierra de León, Tierra del Vino de Zamora, Toro, Sierra de Salamanca, Valles de Benavente, Valtiendas y la Asociación de Vinos de Cebreros); la distribución (Asucyl y Anged) y la Unión de Asociaciones Españolas de Sumilleres.

Sector vitivinícola

El sector vitivinícola es uno de los más pujantes y dinámicos de Castilla y León, un puntal básico en la economía de la Comunidad que se ha convertido en una de las claves de la industria agroalimentaria y un factor estratégico para el desarrollo territorial y económico. El sector genera 850 millones de euros y da empleo a casi 19.000 trabajadores, la mayor parte de ellos en el medio rural.

En Castilla y León, hay 75.000 hectáreas de viñedo y el 86 % de la producción de uva se destina a bodegas inscritas en figuras de calidad. En la Comunidad, existen 650 bodegas, de las que el 95 % elaboran vino con denominación de origen. La producción vitivinícola anual es de 2.100.000 hectolitros y los vinos de Castilla y León son los únicos que desde 1995 van ganando cuota de mercado llegando al 24,3 % en 2016.

En la Comunidad, están reconocidas actualmente 13 denominaciones de origen protegidas: Arlanza, Arribes, Bierzo, Cigales, Ribera del Duero, Rueda, Tierra de León, Tierra del Vino de Zamora, Toro, Vino de Calidad Valtiendas, Vino de Calidad Valles de Benavente, Vino de Calidad Sierra de Salamanca y Vino de Calidad de Cebreros. Además, hay una Indicación Geográfica Protegida que es Vino de la Tierra de Castilla y León.