El Consejo de Gobierno ha aprobado el catálogo de puestos tipo de personal funcionario al servicio de la Administración General de la Comunidad de Castilla y León y de sus Organismos Autónomos, presentado por la Consejería de la Presidencia. Este catálogo es un instrumento de ordenación que permite desarrollar unas Relaciones de Puestos de Trabajo modernas y acordes a las necesidades actuales de la prestación del servicio público. Disponer de unas Relaciones de Puestos de Trabajo más homogéneas entre sí permitirá poner en marcha el concurso abierto y permanente para el personal funcionario.
El catálogo es un instrumento de ordenación que va a hacer posible unas Relaciones de Puestos de Trabajo (RPT) modernas y acordes a las necesidades actuales de la prestación del servicio público, ya que algunas RPT tienen más de 20 años de antigüedad. Una vez aprobado el catálogo, se modificarán las Relaciones de Puestos de Trabajo (servicios centrales y periféricos), ajustándose al mismo.
Disponer de unas Relaciones de Puestos de Trabajo más homogéneas entre sí permitirá poner en marcha el concurso abierto y permanente para el personal funcionario, una antigua reclamación de los funcionarios que ya está implantada para el personal laboral de la Comunidad desde hace años.
Novedades que aporta el catálogo de puestos tipo
Las relaciones de puestos de trabajo de las diferentes consejerías y servicios territoriales se han ido aprobando a lo largo de los últimos 20 años. Este hecho supone que haya plantillas aprobadas a finales de los años 90 y otras, mucho más actuales, lo que conlleva que los criterios utilizados para la confección de esas relaciones de puestos de trabajo no sean iguales. Esto implica que, en ocasiones, para realizar las mismas funciones existen puestos de trabajo distintos y, por tanto, retribuidos de forma diferente. El catálogo permitirá hacer unas relaciones de puestos de trabajo más homogéneas entre sí.
La transición de un puesto no catalogado a otro catalogado no va a perjudicar a ningún funcionario titular del puesto. Si para adecuar el puesto al catálogo éste se modifica a la baja, la modificación no surte efectos hasta que la plaza quede vacante. Si la modificación favorece a su titular, se hará efectiva en el momento.
Con este nuevo catálogo de puestos tipo también se reduce el número de puestos de libre designación y de concurso específico, lo que supone reducir más de un 30 % las plazas de libre designación. Se reducen también, un 50 %, las plazas cuya forma de provisión actual es el concurso específico, que pasan a proveerse por concurso ordinario. A su vez, se eliminan los puestos con niveles mínimos y se mejoran algunos puestos, como los jefes de servicio territorial que suben a nivel 28 para equipararse con los jefes de servicio de centrales.
Un proceso negociado con intensidad
Uno de los compromisos del Gobierno autonómico para la presente legislatura es conseguir la mejora y modernización de la Función Pública de Castilla y León, estableciendo como uno de los objetivos principales la mejora de las condiciones laborales de los empleados públicos y el incremento de sus expectativas de desarrollo profesional. Así fue plasmado por el presidente Herrera en su discurso de investidura y por el consejero de la Presidencia en su comparecencia ante la Comisión de la Presidencia de las Cortes de Castilla y León.
La primera manifestación de este compromiso ha sido el Acuerdo Marco de 29 de octubre de 2015, por el que se recuperan derechos de los Empleados Públicos y se fijan las prioridades en materia de Función Pública para la legislatura 2015/2019, firmado por la Administración de la Comunidad de Castilla y León y las principales Organizaciones Sindicales: CSIF, UGT y CCOO.
El objeto del acuerdo del Consejo de Gobierno celebrado hoy es aprobar el catálogo de puestos tipo de personal funcionario de la Administración General de la Comunidad de Castilla y León y de sus Organismos Autónomos, constituido por una relación de 80 puestos.
La elaboración del catálogo parte del examen de los 17.400 puestos de trabajo actuales, que se deberán ajustar a los cerca de 80 puestos tipo que incluye el catálogo. La Ley excluye del catálogo los puestos de docentes, puestos del personal destinado en instituciones sanitarias y aquellos puestos que por su especificidad no son susceptibles de que se creen otros iguales.
Este catálogo se ha negociado con intensidad a lo largo del último año, desde el pasado mes de noviembre, cuando se inició la negociación en el seno de la Mesa General. Durante estos meses se ha trabajado con los sindicatos y se han mantenido reuniones con colegios profesionales.
Finalmente, el catálogo pasó por la Mesa General de Negociación de Empleados Públicos el 19 de julio y aprobado por el Consejo de Función Pública de 26 de julio, donde recibió el voto favorable de la mayoría de los sindicatos: CSIF, UGT, CCOO y FSES.
Hay que señalar que, al mismo tiempo que se negociaba el catálogo, se han negociado otros compromisos, alguno de los cuales tendrá su reflejo en las Relaciones de Puestos de Trabajo. El más relevante de esos compromisos es la mejora de los puestos de trabajo ultraperiféricos. En la actualidad, las plazas del medio rural tienen un grado de cobertura muy bajo y uno de los compromisos asumidos es negociar, antes de que finalice el año, una serie de mejoras en esas plazas que las hagan más atractivas y, por tanto, mejore la prestación de servicios en el medio rural. Las modificaciones pueden ser económicas o de promoción profesional para los funcionarios que las ocupen durante un tiempo, entre otras.
El catálogo de puestos tipo y las Relaciones de Puestos de Trabajo
Tanto el catálogo como las relaciones de puestos de trabajo son concebidos como instrumentos de ordenación, pero situados en planos distintos. En el catálogo, la Administración establece el marco básico previo en el que las RPT se deben desenvolver.
El catálogo de puestos de trabajo tipo permitirá hacer más homogéneas las relaciones de puestos de trabajo y hará posible la convocatoria del concurso abierto y permanente para los funcionarios. Este tipo de concurso está implantado ya en Castilla y León para el personal laboral desde el año 2006. Se trata de una modalidad de concurso que sólo existe en Castilla y León y que la Administración General del Estado está estudiando para implantar a nivel nacional a la vista de su buen funcionamiento.