Dado que dar voz en el proceso a las Asociaciones en defensa de la Memoria Democrática e Histórica de este país era una reivindicación de esta Agrupación es una buena noticia que el Ayuntamiento camine en esta dirección a partir del pleno de este viernes.
Sin embargo exponer cuestiones importantes y dudas al respecto. La primera que las decisiones que se van a tomar en León deben coordinarse con el debate autonómico alrededor de las carencias y olvidos de la Junta en esta materia. Recuperamos en un archivo adjunto las alegaciones que hemos elaborado al borrador del Decreto presentado en Valladolid. En este sentido está claro que la Junta debe eliminar la simbología franquista de sus inmuebles y llegar a acuerdos para hacerlo en los edificios de protección oficial donde se conserva esta simbología.
A mayores y más importante es la cooperación necesaria del Obispado para conservar en formol el recuerdo de los años negros de genocidio y persecución de la libertad. Hace poco denunciábamos los escudos de la Iglesia de Renueva y la desfachatez del párroco defendiéndolas con mentiras. Sin embargo el mayor insulto a las leonesas y leoneses demócratas es la Placa que “luce” la Iglesia de San Marcelo, la misma donde organiza misas la Diputación de León. Dentro del inventario a realizar se deben recoger los vestigios en entidades privadas que reciben dinero público, la primera la Iglesia y entre las medidas a acordar es obligatorio recoger el artículo 15 de la Ley de Memoria Histórica en su integridad, incluyendo la retirada de ayudas públicas y, añadimos porque es posible acordarlo, cualquier colaboración, de cualquier tipo, en el caso que se nieguen a cumplirla.
Junta Directiva de la Asociación Agrupación Pozo Grajero
