El agua no potable y unas pobres infraestructuras sanitarias, así como la falta de higiene, causan alrededor de 840.000 muertes al año.
Este año, el lema del Día Mundial del Agua es ‘La respuesta está en la Naturaleza”. El objetivo es que exploremos las soluciones para los grandes retos del agua del siglo XXI, basándonos en las soluciones que nos aporta la naturaleza.
Un ecosistema degradado afecta tanto a la cantidad como a la calidad del agua, limitando su disponibilidad para ser consumida por el ser humano. Hoy en día, 2.1 billones de personas viven sin agua potable, lo que afecta a su salud, educación y medios de vida.
El agua es un elemento esencial del desarrollo sostenible. Los recursos hídricos, y la gama de servicios que prestan, juegan un papel clave en la reducción de la pobreza, el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental. El agua propicia el bienestar de la población y el crecimiento inclusivo, y tiene un impacto positivo en la vida de miles de millones de personas, al incidir en cuestiones que afectan a la seguridad alimentaria y energética, a la salud humana y al medio ambiente.
En la actualidad más de 663 millones de personas viven sin suministro de agua potable cerca de su hogar, lo que les obliga a pasar horas haciendo cola o trasladándose a fuentes lejanas, así como a hacer frente a problemas de salud debido al consumo de agua contaminada.
1.800 millones de personas usan una fuente de agua contaminada por material fecal, lo que las pone en riesgo de contraer el cólera, la disentería, el tifus o la polio. El agua no potable y unas pobres infraestructuras sanitarias, así como la falta de higiene, causa alrededor de 842. 000 muertes al año. Diariamente, 1.000 niños y niñas mueren por estas causas.
Cruz Roja Española, como Organización Humanitaria y promotora de los Derechos de las personas, y en virtud de su compromiso con las personas más vulnerables, lleva a cabo una amplia intervención en materia de agua dentro y fuera de nuestro país.
Sus medidas, tanto internas como externas, se centran fundamentalmente en el fomento de un uso responsable del agua, la sensibilización sobre su consumo, el cuidado de este recurso, la creación de alianzas o la puesta en marcha de proyectos de agua y saneamiento en países en vías de desarrollo.
Cabe destacar en nuestro país la colaboración de Cruz Roja con el Programa de Vigilancia de Basuras Marinas del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente. A través de este proyecto, por ejemplo, durante 2017 se hicieron labores de vigilancia de basuras marinas en 21 playas.
Cruz Roja, además, está comprometida con el medio ambiente a través de su Llamamiento “CON EL MEDIO AMBIENTE CADA VEZ MÁS CERCA DE LAS PERSONAS”. El cambio climático, provocará que los recursos hídricos disponibles en el planeta, sean cada vez más escasos, afectando directamente a la calidad de vida de todas las personas. La intervención de Cruz Roja consistirá en garantizar que la población que sufre las consecuencias de la degradación ambiental, mejore su calidad de vida, con la reducción de los daños generados por estas amenazas ambientales.
Fuera de nuestro país, Cruz Roja Española lleva a cabo 28 proyectos de agua en 11 países de América, África y Asia que benefician a más de 545.000 personas.
Además, Cruz Roja cuenta con un dispositivo especial para apoyar a la población afectada por desastres naturales, la Unidad de Respuesta en Emergencias (ERU, en sus siglas en inglés) de Agua y Saneamiento, con capacidad para suministrar 225.000 litros de agua al día. Estas unidades están compuestas por profesionales especializados y previamente formados, disponibles en cualquier momento del día. El sistema se encuentra operativo, preparado y empaquetado convenientemente para su transporte durante los 365 días del año y puede ser desplazado a cualquier parte del mundo.
La ERU de Agua y Saneamiento cuenta con 5 plantas potabilizadoras así como del equipamiento necesario (mangueras, tuberías, depósitos de agua, grifos, etc…) para:
- Captar, potabilizar, almacenar y distribuir hasta 225.000 litros de agua al día.
- Abastecer de agua de alta calidad a 15.000 personas diariamente durante 3 meses, incluyendo centros sanitarios.
- Mejorar la capacidad de saneamiento de una población de 5.000 personas. (gestión de residuos sólidos, instalación de letrinas, etc…)
- Promocionar hábitos de higiene saludable entre la población tras la emergencia.