La hierba, esa piel que supura belleza, / me huele a viaje, me huele al ala del ave / que descubre por vez primera, / la cordillera desde su fuselaje de aire. / Abro mis ojos, leo el paisaje, / escucho la voz del agua, / peinando con su cauce, la tierra. / Sus caricias son sedimentos, / son las manos que llenan el delta. / El río entrega agua dulce y tierra al mar, / que llevará en su piel salada, / toda la vida que el cauce trae desde la sierra. / Lejos, muy lejos, hasta el otro lado del planeta, / las aguas llenarán de energía las riberas. / También veo, desde mi ojo de ave, / un país flotante hecho de plástico, / de basura, de hermanos muertos, / por la inconsciencia humana. / Mis alas están cansadas, me doy la vuelta, / regreso a la montaña que me vio nacer, / a las aguas cristalinas de un venero / que da vida y alegría a las raíces, / del árbol donde anidan los deseos. / Deseos de calma, de luz, de vida. / Un árbol que debería crecer, / en el corazón de cada humano. / Un árbol donde la tierra, el agua y la sangre, / convivieran con el debido respeto, / a todo lo que les rodea.
¿Cuándo pisamos la piel de la tierra somos conscientes de que estamos dejando nuestras huellas en el universo que nos ha traído hasta aquí y que seguirá aquí cuando nos vayamos? ¿Intentamos, al menos, preocuparnos del sedimento que deja nuestra geografía personal?
¿A qué viene la pregunta y los versos anteriores? Me explicaré:
Pablo Solana Riesco, es un estudiante de segundo de bachiller en el I.E.S. “Río Órbigo” de Veguellina de Órbigo, que ha sido ganador este año, de la Olimpiada de Geografía de Castilla y León, y quinto en la IX Olimpiada Nacional de Geografía.
Pablo, cogió como una de las asignaturas optativas, la de Geografía. En clase, su profesora Chelo Olano, se da cuenta de que este muchacho tiene unas cualidades estupendas, y le hace partícipe de sus pensamientos: ¿Quieres participar en la IX Olimpiada Nacional de Geografía? Pablo ni lo dudó. Se presentó a esta Olimpiada que organiza el Colegio de Geógrafos Estatal, lo pasa a las facultades y éstas a los institutos, así es como Pablo, primero compite a nivel provincial en León, quedando el primero, pasa a la competición de los tres distritos universitarios de la comunidad, León, Valladolid y Salamanca, quedando también el primero, para llegar a la última prueba estatal, que se realizó en Tarragona y de donde trae la quinta plaza. A nivel estatal competían mil doscientos alumnos, de los cuales, solo cincuenta y cuatro, llegan a la final. Y ahí estaba Pablo Solana Riesco, para traerse ese quinto puesto. ¡Enhorabuena!
Mordida existencial: A una le queda alegría y bienestar, después de hablar con un joven, que además de ser un buen estudiante, contar con una buena memoria, gustarle mucho leer, estar lleno de ilusiones y proyectos para el futuro, se preocupa por el cambio climático, el medio ambiente, del problema del plástico, de la huella negativa del hombre en la tierra… En fin, un placer Pablo Solana Riesco. ¡Enhorabuena y salud para lograr tus metas!
Foto: Pablo Solana con su profesora Chelo Olano
Manuela Bodas Puente – Veguellina de Órbigo