Las fechas propuestas por el Consejo Territorial de León, reunido hoy bajo la presidencia del delegado territorial, Guillermo García Martín, deberán ser ratificadas o modificadas por el Consejo Regional de Medio Ambiente.
El Consejo Territorial de Caza ha informado sobre la nueva Orden Anual de Caza de Castilla y León para la próxima temporada cinegética 2018-2019 y ha acordado plantear que el período para la media veda de caza se inicie el miércoles 15 de agosto y finalice el domingo 16 de septiembre.
Este acuerdo establece un máximo de 20 días de caza, con excepción de la tórtola común y la paloma torcaz, para las que se retrasa el comienzo de la época hábil al 22 de agosto. En cuanto a los cupos establecidos, se propone que el número máximo de piezas a cobrar por cazador y día se fija para la codorniz en 30 y para la tórtola común en 6.
Como novedad respecto al año pasado se autoriza, en los cotos de caza ubicados en los términos municipales de Cacabelos, Camponaraya, Cimanes de la Vega, Gordoncillo, Ponferrada, Santovenia de la Valdoncina y Villafranca del Bierzo, la caza del conejo exclusivamente mediante el empleo de armas todos los jueves, sábados, domingos y festivos comprendidos entre el 1 de julio y el día de inicio de la veda.
Excepcionalmente, y con el objeto de reducir sus poblaciones y daños, se autoriza la caza del conejo mediante el empleo de armas, perros, hurón y red todos los días de la semana del periodo comprendido entre el 28 de enero y el 24 de febrero de 2019 con un máximo de 3 hurones y 4 cazadores por cada 250 hectáreas de acotado por jornada. En caso de utilizar perros, el tránsito de estos requerirá que vayan atados hasta el acceso a las huras, madrigueras o refugios.
Otra de las novedades de esta año afecta a los precintos de los ejemplares de caza mayor, por el que el titular estará obligado, en el plazo máximo de 15 días naturales desde la finalización del período hábil de cada especie y sexo, a devolver al Servicio Territorial de Medio Ambiente correspondiente las matrices de los precintos de los ejemplares abatidos, así como todos los precintos no empleados. En el caso del lobo, la matriz del precinto utilizado deberá enviarse en un plazo de 15 días desde el abatimiento del ejemplar. El incumplimiento de esta obligación será considerado infracción administrativa.
Al igual que se hizo el pasado año, el Consejo Territorial de Caza de León propone duplicar el número de ganchos contemplados en los planes cinegéticos. Por su parte, los representantes de los cazadores han propuesto que se pueda presentar los cambios de fechas en los ranchos suspendidos en 5 días, en vez de 6 días como así determina la propuesta de la orden anual. Asimismo, han querido resaltar la problemática existente respecto a la caída de animales en los canales; en concreto, en Payuelos y Arriola; donde la fauna llega a morir por no poder salir de sus aguas por falta de vías de escape.
Por último, también se ha debatido que no se permita la caza de jabalí al rececho de otras especies como sí propone la propuesta de orden anual. Esta especifica que, durante el aguardo de otras especies de caza mayor en sus correspondientes épocas hábiles, podrá dispararse sobre el jabalí siempre que en la tarjeta de afiliación al coto o en la autorización escrita del titular cinegético arrendatario, o persona que ostente su representación, figure expresamente la habilitación para la caza de jabalí durante los periodos hábiles de otras especies.