Cinco duros me da el rey / por la cinta del pelo, / cinco duros me da el rey. / Y aunque me diera un doblón / la cinta no la vendo. / La cinta del pelo / no la vendo a «naide» / que el día de Corpus / en la mi ventana / me la puso el aire.
Así comienza una vieja y tradicional canción popular leonesa.
Antes, el Corpus caía siempre en jueves y refulgía más que el sol. Ahora el Corpus se celebra cuando se quiera, lo mismo que la nochevieja que algunos celebran en verano.
Por eso, el aire ya no pone cintas del pelo a las mozas del pueblo y por eso, en Antimio de Abajo, se celebran este próximo fin de semana. Cintas no se si habrá, pero música y juerga, toda la que se quiera. Porque ha dicho el Sr. Presidente que este año la va a armar. A lo mejor coge la escopeta y la lía. Esperemos que no.
El día 1, viernes para más señas, ya por la noche, empieza la fiesta a las 23 horas. Dios sabe hasta que hora. Dependerá de cuando se canse la música de tocar. O de cuando las mozas del pueblo decidan ir a ver si el aire ha colocado cintas en su balcón.
El día 2, sábado porque va después del viernes, la cosa comienza más pronto:
A las 14 horas el baile vermouth, sobre todo para los más pequeños, porque los más mayores se supone que estarán cansados del día anterior, que vete a saber a que hora se habrán acostado.
A las 4 de la tarde, un campeonato de tute que promete. Los más atrevidos se batirán con las cartas intentando llegar a la final que se celebrará al día siguiente. Así tendrán tiempo a descansar y planificar sus estrategias. NO VALE HACER TRAMPAS.
Y a las 5:30 juegos infantiles para los más pequeños. Los padres y las madres no podrán participar, solo aplaudir y animar que para eso son ya mayores.
Para reponer fuerzas, tanto chicos como grandes, a las 21 horas, la gran escabechada. Se ruega asistencia aunque llueva porque nos han dicho que el escabeche no se puede ni devolver ni guardar para el próximo año. Se espera, como todos los años, que vengan también de los pueblos vecinos y hasta gente de más allá. Pero que se lleven las mesas y los utensilios para comer.
A las 11, música en directo. La “orquesta” estará obligada a cantar “María la portuguesa”, que ya está convertida a himno del pueblo.
La música continuará, hasta que el cuerpo aguante, a partir de las 2 de la madrugada, con la discomóvil Guille y José. En principio, está previsto que acabe cuando salga el sol, pero se verá interrumpida, a eso de las 3 y media para organizar y celebrar el concurso de baile.
El día 3, a las 13 horas se celebrará la misa y la procesión por las calles enramadas del pueblo. Sacarán el pendón y chicos y no chicos, presididos por el cura, pasearán por casi todo el pueblo.
Pero no podrán entretenerse mucho porque a eso de las 13:30 comienza otra vez el baile en la plaza mayor.
Y a las 4 de la tarde, otra vez el tute, pero esta vez solo para los finalistas. Al resto se les permitirá mirar, animar a los participantes, tirar petardos y cohetes… Pero no vale insultar ni tirar pipas a los jugadores. Que gane el mejor.
A las 5 y media se montarán los hinchables para disfrute de todos.
A las 7 se celebrará el sorteo de una cesta de embutidos y de un pack de experiencias. Y a eso de las 9, empezará otra vez el baile, amenizado por la discomóvil. Ya, en esta ocasión, no hay hora de cierre. Cuando se marche el último, se cerrará la disco y se darán por finalizadas las fiestas, por este año.
Se anima a acudir a tan renombradas fiestas y a participar en las actividades (no solo a comer escabeche).
Felices fiestas a todos.
Angel Lorenzana