La tasa subyacente, que excluye los elementos más volátiles del IPC, se sitúa en el 1,1%
El Índice de Precios de Consumo (IPC) aumentó en mayo de 2018 el 2,1% interanual, según cifras publicadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), tasa superior en una décima a la adelantada por el INE y en un punto a la registrada en abril (1,1%). Esta evolución se explica, principalmente, por la aceleración de los precios energéticos y, en menor medida, de los servicios y de la alimentación, mientras que la inflación de los bienes industriales no energéticos se mantuvo estabilizada. En términos intermensuales, el IPC ha registrado un aumento del 0,9% en mayo de 2018, frente a la caída del 0,1% del mismo mes de 2017.
Los precios de los productos energéticos se incrementaron en mayo el 7,8% interanual, cinco puntos y medio más que en abril, debido, principalmente, a la aceleración de los precios de los carburantes y lubricantes, que intensificaron el ritmo de avance 7,1 puntos, hasta el 11%, y, en menor medida, a la subida del 4,8% de los precios de la electricidad, tras la caída del 0,8% de abril. Por su parte, los precios del gas disminuyeron el 0,4%, tras subir el 0,9% el mes previo.
La inflación de la alimentación se situó en mayo en el 2%, tasa superior en cuatro décimas a la del mes precedente. Los precios de la alimentación no elaborada aumentaron el 3,5%, un punto y medio más que en el mes anterior, debido, en gran medida, al aumento de los precios de las legumbres y hortalizas frescas (2,9%, tras la caída del 3,9% el mes previo), así como a la aceleración de los precios de las frutas frescas (3,2 puntos, hasta el 6,9%). Los precios de la alimentación elaborada, bebidas y tabaco se desaceleraron una décima, hasta el 1,3% interanual, destacando en esta evolución el aceite de oliva, cuyos precios pasaron de crecer el 6% en abril al 1,1% en mayo.
La inflación subyacente (que excluye la alimentación no elaborada y los productos energéticos, elementos más volátiles del IPC) aumentó en mayo tres décimas, hasta el 1,1%, debido fundamentalmente a los servicios, cuyos precios se aceleraron siete décimas, hasta el 1,8%. A esta aceleración ha contribuido principalmente el componente de turismo y hostelería y, en particular, los paquetes turísticos, cuyos precios han subido en mayo el 5,4% interanual, tras caer el 6,7% en abril, evolución que se explica, en parte, por la desaparición del efecto Semana Santa, que este año se ha celebrado en marzo, mientras que el año pasado se celebró en abril. Por su parte, los precios de los bienes industriales no energéticos (BINE) se mantuvieron estabilizados.
En términos intermensuales, el IPC ha registrado una tasa de variación del 0,9% en mayo de 2018, frente al descenso del 0,1% en el mismo mes de 2017, aumentando todos los componentes: el 4,2% la energía (-1,1% en mayo de 2017); el 0,7% los BINE, al igual que en el mismo mes del año anterior; el 0,6% la alimentación (0,3% un año antes); y el 0,3% los servicios (-0,4% en mayo del pasado año). Dentro del grupo de alimentación, los precios de los alimentos no elaborados aumentaron un 1,8% intermensual (0,3% en el mismo periodo del año anterior) y los de los elaborados un 0,1% (0,3% el año precedente).
La tasa interanual del IPC aumentó en mayo en todas las comunidades autónomas, destacando Asturias, donde repuntó 1,3 puntos, hasta el 2%, y Navarra y Castilla-La Mancha, donde lo hizo 1,2 puntos, hasta el 2,1% y el 2,4%, respectivamente.
La tasa interanual del IPC a impuestos constantes se situó en mayo en el 2,1%, al igual que la registrada por el IPC general.
El INE ha publicado asimismo el IPC armonizado (IPCA) correspondiente al mes de mayo, cuya tasa interanual se sitúa en el 2,1%, un punto superior a la de abril. Por su parte, la tasa adelantada por Eurostat para el conjunto de la zona euro en mayo es del 1,9%.