El certamen no quiere que el británico corra hasta que se resuelva su caso de dopaje. El ciclista dio positivo por salbutamol en la pasada Vuelta a España.
El británico Chris Froome, cuatro veces ganador del Tour, ha sido vetado por la organización de la ronda gala para la carrera que arranca el próximo 7 de julio. El corredor de SKy ya conoce de primera mano la decisión del certamen.
Así lo ha desvelado el diario «Le Monde», quien ha dicho que el motivo se debe al procedimiento por dopaje que tiene abierto el corredor. De esta manera, la organización no quieren que suceda algo parecido al Giro de Italia, donde su victoria en este 2018 se encuentra supeditada a que finalmente se aclare si se dopó o no en la última Vuelta a España.
Asimismo, la organización de la ronda francesa basa su medida en el artículo 28 del reglamento de la UCI el cual dice que una carrera “se reserva expresamente el derecho de rechazar la participación en el evento o excluirlo de un equipo o cualquiera de sus miembros cuya presencia podría dañar la imagen o reputación del mismo”. Froome ha declarado su inocencia en varias ocasiones su inocencia, además de no haber cometido ninguna infracción, por lo que quiere participar deportivamente en una prueba donde aspira a una quinta victoria.
De hecho, hace tan solo tres días el propio Froome mostró su intención de tomar la salida en la región de la Vendée e insistió en que tiene todo el derecho a competir: “Ciertamente, no puedo verlo desde ese punto de vista, que a la gente le preocupa la imagen del deporte. Sé que no he hecho nada malo y desde el principio, ese ha sido siempre mi punto de partida”, explicó Froome en Sky Sports. “Para mí sería muy difícil no correr, sabiendo que no he hecho nada ilegal y que tengo todo el derecho a estar compitiendo, así que eso es exactamente lo que voy a hacer” argumentó.
Froome no está suspendido ya que su caso no está cerrado. El corredor de Sky puede ser absuelto pero también llegar a ser sancionado con dos años sin correr, a perder el Giro que ganó en mayo y, de ahí el veto, a ser desposeído del Tour si lo gana.