Ecologistas en Acción reclama al Consejero Suárez-Quiñones que cumpla su Plan de Residuos y deniegue la incineración de estos desechos en la cementera berciana de Toral de los Vados
En respuesta a una pregunta oral del Grupo Parlamentario de Podemos, el Consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, reconoció ayer en el Pleno de las Cortes que en el año 2016 las fábricas de cemento de La Robla (León) y Venta de Baños (Palencia) incineraron 31.400 toneladas de neumáticos fuera de uso (NFU), muy por encima de las 23.300 toneladas recogidas ese mismo año en los talleres y desguaces de Castilla y León.
El Consejero rectifica así su contestación escrita del pasado mes de junio al Grupo de Podemos, en la que limitaba los neumáticos incinerados en Castilla y León a 5.800 toneladas en 2016, seis veces menos de la cifra facilitada ahora, evidenciando el descontrol o la opacidad de la gestión de estos residuos en la región. La misma respuesta estimaba la capacidad de tratamiento de las instalaciones ubicadas en Castilla y León en 78.000 toneladas/año, triplicando los recogidos en la Comunidad.
Lo más llamativo es, por tanto, que la cementera de Venta de Baños y sobre todo la de La Robla vienen quemando en los últimos años más residuos de neumáticos de los que producimos en toda Castilla y León, importando grandes cantidades de estos desechos desde las Comunidades de Madrid y el País Vasco, o incluso desde países vecinos como Francia.
Este tráfico de desechos, que Castilla y León lidera a nivel nacional desde hace dos décadas, lejos de ser una ventaja económica se convierte en un serio problema de salud cuando los neumáticos se incineran, como ha puesto de manifiesto un estudio del Instituto de Salud Carlos III [1] sobre la mortalidad por cáncer en las proximidades de las fábricas de cemento, al detectar “un incremento del riesgo de morir de algunos tipos de cáncer, principalmente de tumores de colon (hombres y mujeres) y estómago, vesícula biliar, peritoneo, pleura y vejiga (hombres)”
Por otro lado, el propio Plan Integral de Residuos de Castilla y León, aprobado en 2014, establece un objetivo máximo de incineración de los neumáticos usados del 20 por ciento, objetivo que están incumpliendo palmariamente tanto las cementeras citadas como los trituradores de caucho de la región (Recu-matic en Burgos, Ecocastilla y Renecal en Palencia, y RMD en León), ante la pasividad de la Junta de Castilla y León.
En este contexto, resulta incomprensible que la Consejería de Suárez-Quiñones pretenda ampliar aún más la sobrecapacidad de tratamiento de la Comunidad, autorizando a la cementera de Toral de los Vados en El Bierzo la incineración anual de otras 33.500 toneladas de neumáticos, que sumadas a las 85.000 toneladas anuales ya autorizadas en las cementeras de La Robla y Venta de Baños, permitirían quemar en Castilla y León la mitad de los neumáticos usados producidos al año en España.
La incineración de neumáticos emite importantes cantidades de sustancias tóxicas orgánicas como dioxinas y furanos, conocidos alteradores hormonales de carácter cancerígeno, además de metales pesados o hidrocarburos poliaromáticos, también cancerígenos. Además del riesgo para la salud de la población, la quema de neumáticos usados en la cementera de Toral de los Vados arruinará la próspera actividad agroalimentaria y el turismo de la comarca de El Bierzo, muy sensible a la calidad del aire.
Por ello, Ecologistas en Acción pide al Consejero Suárez-Quiñones que, al igual que hizo su antecesor Antonio Silván, deniegue el permiso de incineración de neumáticos solicitado por la empresa propietaria de la cementera berciana de Toral, por contravenir la prioridad legal del reciclaje, los principios de autosuficiencia y proximidad en la gestión de los desechos y los objetivos del Plan de Residuos de Castilla y León, así como por poner en riesgo la salud y la economía de toda una comarca.
Como alternativa, la organización ecologista recuerda que el Plan Regional de Carreteras de Castilla y León 2008-2020 contempla un objetivo de reciclado de caucho en los pavimentos de las vías autonómicas y provinciales, que de cumplirse permitiría aprovechar todos los neumáticos fuera de uso recogidos cada año en la región, haciendo innecesaria su incineración.