El Plan Estratégico de Turismo de Castilla y León 2019-2023 se desarrollará a través de cuatro ejes: ordenación turística, excelencia turística, innovación e inteligencia de mercado y posicionamiento del destino. La elaboración del nuevo plan parte de los resultados obtenidos con el anterior en el periodo 2014-2018, que revelan la mejor etapa histórica para el sector turístico de Castilla y León, con crecimientos en número de viajeros del 37,2 % y en número de pernoctaciones del 35,1 % Durante este periodo, el crecimiento de turismo internacional ha sido del 54,3 % en número de turistas extranjeros y del 48,4 % en número de pernoctaciones.
La consejera de Cultura y Turismo, María Josefa García Cirac, ha presidido hoy el Consejo autonómico de Turismo en el que se ha dado a conocer el Plan Estratégico de Turismo 2019-2023, cuya base será la diferenciación del destino Castilla y León del resto de destinos competidores, a través de la sostenibilidad y la excelencia. El Plan Estratégico de Turismo de Castilla y León 2019-2023 vendrá informado por las líneas marcadas durante la presente legislatura en materia turística. Estas líneas suponen medidas de apoyo a la generación de actividad económica y creación de empleo en el sector turístico, medidas de promoción de la imagen turística de Castilla y León, a nivel nacional e internacional, y medidas de dinamización del medio rural a través del turismo. Todo ello, en clave de sostenibilidad y con un importante protagonismo de las nuevas tecnologías, con el fin de potenciar la calidad de forma integral para consolidar al turismo como sector clave en el desarrollo de la Comunidad.
Objetivos generales
El Plan Estratégico de Turismo de Castilla y León 2019-2023 establece seis objetivos claros para el sector en la Comunidad. Por un lado, desarrollar un modelo de gestión sostenible propio, que tome como referencia criterios de la Organización Mundial de Turismo. También persigue fortalecer y hacer competitivo al sector empresarial turístico en términos de innovación y excelencia y garantizar la ordenación de la actividad turística al sector público y privado, a través de la seguridad y calidad de los servicios y oferta de Castilla y León. El Plan pretende contribuir al posicionamiento del destino Castilla y León, tanto a nivel nacional como internacional, mediante elementos de motivación turística, con el impulso de la promoción y del apoyo a la comercialización del producto existente y del producto singular que se considere potenciar. Asimismo, se quiere favorecer la internacionalización turística del destino y sus empresas, mediante una gestión turística que permita desestacionalizar y repartir la economía generada por el turismo. Por último, el objetivo es que favorezca la empleabilidad en este sector en Castilla y León, desde la formación y profesionalización de sus recursos humanos.
Estructura
El Plan se estructura en seis apartados. Se establece el punto de partida de la nueva planificación sobre la base de los logros conseguidos con el anterior plan del periodo 2014-2018 y se analiza la situación actual, a partir del estudio de las principales variables de la oferta y demanda de la actividad turística del destino Castilla y León. Establece las claves que sustentarán la política turística y responsable de los próximos años y recoge los objetivos apuntados, así como cada uno de los ejes, sus objetivos específicos y las acciones para alcanzarlos. Finalmente, el plan recoge los instrumentos para su control y seguimiento, es decir, el cuadro de mando correspondiente y su presupuesto.
Ejes y contenidos
El Plan Estratégico de Turismo de Castilla y León 2019-2023 contiene más de 150 acciones para conseguir los objetivos generales que persigue. Estas acciones se distribuyen a través de cuatro ejes, cada uno de ellos con sus objetivos específicos: ordenación turística, con el fin de ejercer una labor de regulación desde la información y prevención, normativa, control y seguimiento y adoptar las medidas necesarias contra el intrusismo turístico, con especial hincapié, en el contexto actual, en las viviendas de uso turístico; excelencia turística, para colocar al viajero en el centro, desde un punto de vista del marketing y promoción del destino; innovación e inteligencia turística, que permitirá disponer de un observatorio permanente de conocimiento y obtener datos, tanto cuantitativos y cualitativos, que guiarán las decisiones futuras y permitirán redistribuir la demanda en el territorio, así como ofrecer los productos y servicios de manera personalizada en los momentos de mayor y menor afluencia. Todo ello con garantía de calidad y seguridad del consumo turístico; y, como último eje, el posicionamiento del destino para promover modelos innovadores en la promoción offline y online utilizando estrategias y herramientas nuevas y digitales que permitan la cercanía con el viajero.
Tramitación
La tramitación del plan se inicia con este Consejo autonómico con el fin de que las distintas administraciones representadas, asociaciones empresariales, sindicatos y los representantes del sector realicen las aportaciones que consideren convenientes, además de los trámites habituales, a través de Gobierno Abierto. Será así un plan que nazca del propio sector y además con la idea de ser una herramienta de trabajo a compartir y completar por todos, con iniciativas y actuaciones que se irán definiendo y ajustando a la realidad, durante su puesta en marcha y desarrollo. Será, además, un plan transversal, en cuya ejecución estarán implicadas todas las administraciones públicas de Castilla y León y distintos centros directivos de la Administración autonómica.
Evaluación Plan Estratégico de Turismo 2014-2018
El nuevo Plan Estratégico de Turismo 2019-2023 tiene como punto de partida el anterior Plan 2014-2018 y los resultados obtenidos en ese periodo. En este sentido, en los últimos cuatro años las cifras de viajeros que visitaron Castilla y León, así como sus pernoctaciones han aumentado considerablemente, en concreto, el crecimiento en el número total de turistas en ese periodo fue del 37,2 % -de 5.943.117 turistas a 8.154.518-, y el de pernoctaciones del 35,1 % -de 10.040.399 pernoctaciones a 13.570.582-.
Además, hay que destacar que estos crecimientos se produjeron tanto en los viajeros españoles como en los viajeros extranjeros. Así, en lo que se refiere al número de viajeros, los nacionales crecieron en un 32,7 %, -de 4.715.377 turistas nacionales a 6.259.626- mientras los viajeros extranjeros lo hacían en un 54,3 % -de 1.227.740 turistas internacionales a 1.894.892-. En lo que se refiere a las pernoctaciones, las de los viajeros nacionales crecieron en un 32,2 % -de 8.231.776 pernoctaciones de turistas nacionales a 10.885.684- mientras las de los viajeros extranjeros lo hicieron en un 48,4% -de 1.808.623 pernoctaciones de turistas extranjeros a 2.684.898-.
En relación a la evolución del turismo rural en este periodo, en los alojamientos de turismo rural de Castilla y León, el número de viajeros creció un 35,85 % -de 789.183 a 1.072.144-, y las pernoctaciones un 30,3 % -de 1.649.577 a 2.151.015-.
En cuanto a la evolución de la oferta turística, el número de establecimientos turísticos ha crecido un 8,7 %, pasando de 6741 alojamientos a 7.330, lo que supone un incremento del 5,7 % en número de plazas de alojamiento. Este crecimiento y los importantes incrementos en cuanto a la demanda turística han incidido positivamente en la evolución del empleo turístico en Castilla y León que, durante este periodo, ha crecido un 13 %, pasando de 67.161 afiliados a la Seguridad Social a 75.901 afiliados.