Datos preocupantes los que nos deja hoy el Ministerio de Trabajo sobre el incremento del paro en la provincia de León, con 1.480 nuevos parados en enero, sobre todo en el sector servicios e industria. Un repunte del desempleo que, aunque fuera previsible en el primer mes del año, nos deja una cifra mayor de la esperada y una tesitura difícil con 31.898 leoneses en búsqueda de una oportunidad laboral.
León ha sido la provincia de la comunidad donde más subió el paro en enero, un 4,87%, respecto al mes anterior, frente al 2,69% de media de Castilla y León, y el 2,61% a nivel nacional. Son datos negativos que reflejan una desaceleración en nuestra capacidad de generar empleo y actividad, aunque seguimos manteniendo la tendencia interanual de reducción del paro, pero con síntomas de debilidad. Si el año pasado llegamos a bajar la tasa de paro en un 9,48%, este año sólo lo hemos podido hacer en un 6,21%.
En cuanto al número de contratos firmados en enero, aumentó un 2,43% en León, sin embargo, en el cómputo interanual, el dato es negativo, ya que las contrataciones bajaron en la provincia un 6,3%, cuando en el resto de provincias de Castilla y León subieron en mayor o menor grado. Son datos manifiestamente mejorables que desde el CEL observamos con preocupación, siendo conscientes además que la coyuntura política no ayuda precisamente a generar un clima de confianza empresarial. Por ello, seguimos reclamando al gobierno que afronte reformas que consigan mayor flexibilidad en el mercado laboral, disminución de las cotizaciones al tejido empresarial, una política fiscal que no penalice la actividad empresarial, así como la reducción de los trámites burocráticos para intensificar el ritmo de la creación de empresas, puesto que sin empresas no se genera empleo.