Las solicitudes podrán presentarse hasta el próximo 18 de abril. De 2015 a 2018, el sector ha experimentado un continuo desarrollo en la Comunidad, plantándose 8.000 nuevas hectáreas de viñedo para las que se han otorgado 28 millones de euros en ayudas para una inversión total de 56 millones de euros.
La Consejería de Agricultura y Ganadería va a publicar mañana en el Boletín Oficial de Castilla y León la convocatoria de la ayuda vinculada a las solicitudes de reestructuración y reconversión de viñedos en la Comunidad para la campaña vitícola 2019/2020. Esta Orden permitirá que se puedan realizar actividades de reimplantación, reconversión varietal y, específicamente para los viñedos plantados con anterioridad al 1 de agosto de 2017, la transformación del sistema de formación de vaso a espaldera.
Para poder optar a estas ayudas, los viticultores podrán realizar la conversión de sus derechos vigentes hasta 31 de diciembre de 2020 en autorizaciones de plantación, o bien tendrán la opción de arrancar viñedo viejo propio para así obtener la autorización de replantación para la nueva plantación.
Además, a aquellos viticultores que tienen resolución de plantación autorizada se les permite optar a la ayuda, siempre que el viñedo se encuentre sin plantar en la fecha de finalización de la solicitud de dicha ayuda.
Entre las solicitudes, se van a priorizar las presentadas por viticultores que no cumplan más de 40 años en 2019 y las presentadas por explotaciones agrarias de titularidad compartida. También tendrán preferencia en la concesión de la ayuda aquellas solicitudes que promuevan la participación de la mujer en la actividad económica de las zonas rurales, las explotaciones que trabajen bajo el modelo de producción ecológica y las que fomenten el desarrollo de la actividad económica bajo las diferentes fórmulas asociativas.
El plazo de presentación de las solicitudes finaliza el 18 de abril y deben describir todas las operaciones a realizar, así como la fecha prevista de finalización de ejecución y si tienen previsto solicitar el anticipo, en cuyo caso, el plazo establecido es hasta el 15 de enero de 2020.
Estas ayudas van dirigidas al fomento de la competitividad del sector vitivinícola de la Comunidad Autónoma, garantizando un crecimiento sostenible para el sector y que siga manteniendo los altos estándares de calidad que caracterizan a la viticultura castellana y leonesa. De 2015 a 2018, se han plantado 8.000 nuevas hectáreas de viñedo para las que se han otorgado 28 millones de euros en ayudas para una inversión total de 56 millones de euros.
Mejoras en la tramitación
La tramitación administrativa de los expedientes se facilita a partir de esta convocatoria, puesto que se ha habilitado la aplicación informática Ficha Vitícola Electrónica que posibilita a los viticultores consultar el estado tanto de sus solicitudes como de todos los registros de viñedo de su titularidad, lo que facilita la gestión de sus explotaciones vitícolas. Adicionalmente, el viticultor podrá realizar conjuntamente la solicitud de ayuda con la de autorización de plantación, simplificando así los trámites.
Un sector competitivo y generador de empleo
Desde el año 2015, el sector ha experimentado un continuo desarrollo en Castilla y León, lo que ha supuesto que se hayan plantado más de 10.000 nuevas hectáreas de viñedo, de las cuales 8.000 hectáreas han sido beneficiarias de esta ayuda.
Esto supone que la superficie total plantada de uva de vinificación en la Comunidad alcanza las 80.000 hectáreas, lo que supone el 8,3 % de la superficie nacional, de las cuales el 90 % se encuentran amparadas bajo figuras de calidad.
En los últimos años, el sector vitivinícola de Castilla y León ha experimentado, además, un continuo desarrollo, evolucionando hacia una viticultura más competitiva y afianzándose como un sector socioeconómico fundamental que genera empleo en el medio rural y de gran importancia para el medio ambiente.
Con 650 bodegas y 19.000 trabajadores, de los cuales 15.000 son viticultores, moviliza un volumen de negocio de 1.000 millones de euros y se convierte en el primer sector agroalimentario de la Comunidad en exportación con más de 215 millones de euros.