Allirama y la loba negra
El autobús iba renqueando, curva tras curva. La pendiente no era muy pronunciada pero las curvas eran bastante cerradas. La carretera, estrecha, se había...
Masticadores en la Feria del Libro de León
Del 16 al 25 de mayo, la Calle Ordoño ll de León acogerá la Feria del Libro este año. Un montón de casetas expondrán...
Leyenda de la maldición del vino amargo
Las carretas hincaban sus ruedas de olmo y roble en el barro del camino. Iban despacio pero sin descanso. Siete carromatos avanzaban formando una...
A la orilla de la ermita
Bajó de noche porque el día era demasiado largo y demasiado lento en su eterno deambular por la montaña. Bajó en medio de las...
Solo era el perro de mi vecino
Allí estaba otra vez. Sin darme casi tiempo a abrir la puerta, él ya había pasado entre mis piernas y me esperaba en el...
Un jardín con cuatro rosas amarillas
Como casi todos los días, entró en la casa y limpió suelos y paredes. Abrió ventanas y se asomó al balcón. Le gustaba recibir...
Los viejos dioses de la montaña
Nueve hombres sabios, decían ellos, tres en representación de cada una de las grandes religiones, iban subiendo aquella senda que se hacía interminable. En...
Flechas de ida y vuelta
El señor ingeniero de la guerra se fue hasta su señor con una gran sonrisa que le llenaba toda la cara. No pensó nunca...
Un brujo demasiado viejo
Bajo un sol que atravesaba el ramaje de los árboles, un sol ya inclinado y con menos fuerza, el brujo miraba las chozas de...
Un puente para cruzar el río
No sé lo que pasaba pero aquella tarde me apetecía cruzar el puente. No era por ninguna razón especial. Simplemente porque estaba allí… y...
Volvieron los mirlos
La otra tarde estaba volviendo a mi casa. Buscaba las llaves en mi bolsillo y me disponía a abrir la puerta de la calle...
Por el sol o por la sombra
Nadie sabía desde cuándo ocurría aquello. Todo el mundo se había acostumbrado a la situación y nadie se lo cuestionaba siquiera. La gente de...
El ladrón de los huevos
El jilguero se levantó del nido y se apresuró a contar los huevos. Uno, dos, tres y cuatro. Hubiera jurado que ya debía tener...
Un jirón de niebla
La niebla resbaló por su cara. Y su cara suspiró al contacto con ella. Pero el viento la fue secando y convirtiendo las gotas...
La muchacha de nieve
Estaba ya nevando cuando decidí acercarme al pueblo. Siempre estaba bien pegar un vistazo. La vieja casa estaba bien. Cerrada y algo húmeda por...
Anochecer en la caverna
Entró decidida en la caverna que el clan había adoptado como nuevo hogar. Dos hombres, uno a cada lado de la lanza que descansaba...
El río de las necedades
El bando del rey lo decía muy claro:
“Todas las necedades del reino deberán ser arrojadas al río. Y habrá un plazo de quince...
El susurro de los árboles
No sé cuando me di cuenta. Probablemente fuera cuando oí tu voz al otro lado del camino. Casi seguro que aquellos árboles, aún verdes,...
La casa con cuatro puertas
Aquella casa sí que era grande. Y más si teníamos en cuenta el inmenso jardín que la rodeaba y la abrazaba. Todo verde, con...
Hacedor de estrellas
Una caja pequeña, labrada a punta de navaja, pasó a las manos del niño. Su abuelo se la regaló, después de cerrarla, con la...